BILBAO, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, manifestó este jueves que queda la sospecha de que, si en la actualidad, Juan José Ibarretxe continuara siendo lehendakari, el Tribunal Supremo no se habría archivado la causa por supuesta desobediencia por las reuniones que mantuvo con Batasuna en 2006.
En una entrevista concedida a Radio Nacional, recogida por Europa Press, Urkullu calificó de “despropósito del sistema judicial todo lo sucedido hasta ahora” con este proceso en el que también estaban encausados el actual lehendakari, Patxi López, el ahora consejero de Interior, Rodolfo Ares, y a cinco miembros de Batasuna, entre ellos , Arnaldo Otegi.
“Ya hace un año que quedó esto archivado (en el TSJPV), un año en que se presentaron los recursos, un año que se ha tardado para que, en una mañana, unos magistrados hayan tomado la decisión, entrando en el fondo de la cuestión y diciendo que, no sólo es legítimo, sino legal, practicar el diálogo en toda circunstancia”, señaló.
A su juicio, “esto tiene una lectura, no sólo desde lo que pueda ser su crítica al funcionamiento del sistema judicial, sino una lectura política”. “Hoy ya esto parece que no tiene más interés político en la medida en que el lehendakari no es Juan José Ibarretxe, no es del PNV. El lehendakari ya es otro, es Patxi López, del PSE, apoyado, además, por el PP”, señaló.
Para el líder jeltzale, “es curioso que si hubiera sido Ibarretxe el lehendakari, habría habido una crítica por parte del PP radical a esta decisión”. “Pero no hay más que ver también las reacciones que se están viendo por parte del PP antes de conocerse la sentencia, siendo también sospechoso que antes de ayer ya hubiera voces que ya dijeran que el Gobierno vasco estaba tranquilo”, añadió.
Asimismo, recordó que ayer estaba en Euskadi el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, reunido también “con los representantes del sistema judicial en la Comunidad Autónoma del País Vasco”. “Por tanto, esto ya no tiene interés político en la medida en que el PSE-EE gobierna y Patxi López es el lehendakari, con el apoyo del PP”, indicó.
Iñigo Urkullu consideró que la sentencia del TS podría haber sido diferente si Ibarretxe fuera el presidente del Gobierno vasco en la actualidad. “Yo no entiendo cómo, en un sistema judicial, se puede permitir que se siente en el banquillo de los acusados a una máxima representación institucional de una nación, como es la vasca, de una comunidad autónoma de Euskadi, y que en el sistema judicial haya tal disparidad de criterios, enredándose en si la doctrina Botín o en la doctrina del caso Atutxa”, manifestó.
CASO ATUTXA
También aprovechó para denunciar “la actitud que se mantuvo en el caso Atutxa por un delito de desobediencia al TS”, al no disolver a Sozialista Abertzaleak en el Parlamento vasco, “cuando lo único que se estaba haciendo era mantener la autonomía de funcionamiento de un poder, como es el legislativo”.
“Todo esto es lo que está sucediendo en la política vasca en los últimos tiempos. Por lo tanto, a mí no me duelen prendas en decir que hay impulsos políticos también detrás de los sistemas judiciales”, manifestó.
A su entender, “ha habido voces desde el poder judicial, no sólo del TSJPV, sino desde la propia Justicia española, empezando en épocas anteriores por el presidente del Tribunal Constitucional”, Manuel Jiménez de Parga, adentrándose, sin ningún tipo de tapujos, en el terreno político y en relación a las personas que ostentaban una representación política-institucional, emanada del voto de los ciudadanos“. ”Esto ha sido y es constatable con los señores Jiménez de Parga y otros muchos que ha habido en el sistema judicial español“, dijo.
REPARACION MORAL
Urkullu, que ayer reclamó “una reparación moral” para restituir el honor de las personas que fueron juzgadas en el caso, señaló que “un máximo representante de la sociedad vasca ha estado sentado en el banquillo de los acusados por un propósito judicial, como hasta ahora se ha visto”, dijo en alusión a Ibarretxe.
En este sentido, preguntó “quién repara ahora la imagen y honorabilidad de las personas que han estado sentadas en el banquillo de los acusados porque ni han sido ladrones, ni han sido asesinos, ni chorizos, ni corruptos”.