BILBAO, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha señalado que el objetivo de la formación jeltzale de cara a la próxima legislatura será la consecución de un “nuevo estatus político para Euskadi”, para lo cual ha abogado por evitar “las mayorías absolutas en Madrid”. Además, ha pedido a la Izquierda Abertzale que acepte las “condiciones políticas y morales del nuevo tiempo” y al lehendakari “que haga mudanza”.
En un acto desarrollado en Bilbao con motivo del 116 aniversario del PNV y que ha contado con decenas de representantes jeltzales, Urkullu ha manifestado que su formación “afronta las elecciones generales con la satisfacción del deber cumplido”, después de una legislatura que ha definido como la “del Estatuto” y ha señalado que la formación “necesita pasar el 'antivirus' para detectar si hay troyanos que infectan nuestro sistema”.
“La siguiente va a ser la de un nuevo estatus para Euskadi. Para ello, nos fijamos dos objetivos: Primero evitar las mayorías absolutas en Madrid, siempre nefastas para Euskadi. Y segundo, conseguir un Grupo vasco con capacidad política y con influencia real”, ha señalado, al tiempo que ha destacado que “hemos conseguido encauzar el cumplimiento final del Estatuto, algo que hace 14 años algunos lo dieron por muerto”.
“Hemos conseguido competencias negadas durante años. Hemos persistido en la defensa de los intereses de Euskadi y lo hemos conseguido. Ahora afrontamos unas nuevas elecciones generales y lo hacemos con la satisfacción del deber cumplido. Hemos conseguido inversiones, subvenciones, transferencias y más autogobierno. Ha sido la legislatura del Estatuto”, ha asegurado durante su discurso.
EJECUTIVO VASCO
Urkullu, que ha aconsejado al lehendakari que “haga mudanza”, ha acusado a Patxi López de haber perdido “la iniciativa y la confianza” y ha remarcado que “el pacto PSE-PP no es la normalidad, es la anormalidad”.
“El Gobierno de Patxi López no funciona. El Euskobarómetro ha dicho lo mismo que hace sólo 70 días dijeron los vascos en las elecciones municipales y forales. Los problemas de comunicación los tiene el lehendakari, porque ni escucha ni quiere escuchar lo que dice la sociedad. Y la desconfianza en el Gobierno no se debe a la crisis económica. No, es la incapacidad del Gobierno para responder a la crisis lo que provoca esta desconfianza”, ha expresado.
El dirigente jeltzale ha acusado asimismo a ETA de ser “la gran mentira” y le ha recordado que “ha llegado el momento del punto final”, ya que “lo que Euskadi quiere es dejar atrás la tribulación que representa el terrorismo de ETA”.
“Ha llegado el momento del punto final. Hoy no nos hemos podido felicitar por ello. Todavía. Ojalá que todos los vascos actuales en Euskadi y fuera de Euskadi podamos hacerlo. Ha llegado el momento de la libertad auténtica, de la paz, del cese definitivo del terror”, ha señalado.
Para ello, Urkullu ha pedido a la Izquierda Abertzale que, tras aceptar “las condiciones jurídicas”, lo que tiene que hacer es aceptar “las condiciones políticas y las condiciones morales de este nuevo tiempo”.
“Después de muchos años, de muchas vueltas y revueltas, ha suscrito unos estatutos legales. Ha aceptado las reglas y el marco de juego. Es un primer paso, pero no es suficiente. Les exigimos más. La sociedad vasca les exige más. Y sus propios votantes, todavía a media voz, les exigen más”, ha indicado.
Tras recordar que “todas las ideas políticas son libres en un escenario de paz y democracia”, el dirigente jeltzale ha recordado que “ésta es la condición política que la izquierda y abertzale y que Bildu tiene que aceptar, y que tiene que imponer. Con la espada de Damocles de la violencia su legitimidad política se cuestiona”.
El jeltzale ha aconsejado además “no olvidar el pasado”, aunque tras recordar que se cumplen 75 años del “golpe fascista del 36”, ha expresado que “hay quien quiere olvidarlo y convertir aquella dictadura en un episodio cuasianecdótico”, algo a lo que “esta sociedad no está dispuesta”.
“Y esta misma sociedad tampoco está dispuesta a admitir que 2011 es el año uno de la autodenominada izquierda y abertzale. No lo es. Esta sociedad ha sufrido demasiado durante años. Demasiadas víctimas y sufrimiento”, ha proseguido.
ASAMBLEA GENERAL
Por lo que se refiere a la Asamblea general que el PNV tiene previsto celebrar el próximo mes de enero, Urkullu ha indicado que la misma va a permitir actualizar el discurso político y la propuesta a la sociedad de la formación.
Tras calificarla de “oportunidad para reconocer los errores cometidos”, ha abogado por “la recuperación y regeneración de los principios y los valores de transparencia y honestidad”, fijando como objetivo “el servicio a su patria, Euskadi”.
“Quienes hoy le representamos hemos recogido la herencia de generaciones de abertzales que antepusieron el servicio a Euskadi a su porvenir personal y familiar. Formamos parte de una estructura de personas decentes, que con su conducta honorable nos han legado, en 116 años, un Partido íntegro e incorrupto. Así debe y va a seguir siendo”, ha señalado, al tiempo que ha abogado por “discernir entre el bien y el mal”.
“Necesitamos pasar el antivirus para detectar si hay troyanos que infectan nuestro sistema. Y si es así, aplicar los procedimientos efectivos para que el mal remita. Sí, también en este ámbito, desde mi punto de vista, es tiempo de mudanza”, ha añadido.