El Gobierno se mantiene en que es ETA la que tiene que dar pasos hacia su disolución, mientras se mantiene el trabajo policial y legal
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha recurrido este martes a la afición al ciclismo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedirle que siga “dando pedales” en política penitenciaria para lograr una “paz definitiva”, un escenario “con aristas” que necesitará además de otras medidas hacia las víctimas del terrorismo y también sobre el “fenómeno social” de quienes han apoyado a ETA y “han hecho una apuesta por renunciar a la justificación de la violencia”.
Rajoy se ha reunido durante más de dos horas con el líder nacionalista vasco, un encuentro que según Urkullu se ha desarrollado en un buen ambiente y sobre cuyo contenido se ha mostrado después discreto. Discreción, ha dicho en varias ocasiones preguntado por los periodistas, que es indispensable a su juicio en el proceso del final del terrorismo.
Fuentes del Ejecutivo han señalado por su parte que Rajoy ha escuchado con atención los argumentos del dirigente vasco y que la posición del Gobierno sigue siendo la misma: es ETA la que tiene que dar pasos y anunciar su disolución y es necesario mantener el apoyo al trabajo policial, la exigencia democrática y la aplicación de la ley. Concluída la reunión, el presidente ha informado de su contenido al líder del PP vasco, Antonio Basagoiti.
El presidente del PNV le ha expuesto al jefe del Ejecutivo su visión sobre “la relevancia” del momento actual. Es el segundo encuentro oficial entre ambos desde que el PP llegó a La Moncloa y, “como siempre”, Urkullu se ha sentido escuchado. “La disposición a trabajar conjuntamente esta cuestión es sincera”, ha resumido.
Hoy, el líder nacionalista ha querido reconocer los “pasos” que está dando el Gobierno en política penitenciaria, pero ha advertido a continuación, tirando del símil deportivo, que es necesario seguir “dando pedales” o, de otro modo, “llegará un momento en que la bicicleta se parará”.
No ha querido precisar Urkullu si ese momento está cerca o lejos. Se ha mostrado seguro de que “esta ETA no volverá” a cometer atentados, porque la mayor factura de un regreso a la violencia la pagaría la llamada izquierda abertzale. Pero ha subrayado que si no se sigue pedaleando pueden surgir “tensiones” entre quienes “tienen que hacer un tránsito a la democracia aceptando las reglas del juego”. “Tensiones hay que prever, que haya quien se deje llevar por la tentación de quien no ha conseguido nada y lo suyo es un fracaso”, ha añadido.
Pero si el Ejecutivo mantiene la marcha de la bicicleta y decide “abordar la fase final de ETA”, el PNV le acompañará en la tarea y dará las facilidades que pueda. “Con la legalidad en la mano, podemos pasar página del terrorismo y de todas sus consecuencias”, ha dicho Iñigo Urkullu, quien ha insistido en la necesidad de atender todas esas “consecuencias”.
UN “FENÓMENO CON ARISTAS”
“Hablamos de un fenómeno con muchas aristas”, ha dicho. “Hay otros ámbitos que abordar, como la política penitenciaria, la política de atención a las víctimas, la relación entre víctimas y victimarios, lo que pueda ser el fenómeno social que haya podido justificar la violencia en el pasado y que hoy ha renunciado a la justificación. Todo esto supone tejer complicidades y no quedarnos en un acto puntual, un anuncio de una organización terrorista”, ha dicho.
Urkullu ha reconocido en cualquier caso que el Gobierno está dando pasos, que “es consciente de la realidad” y que “seguirá” dándolos, aunque algunos le puedan parecer insuficientes al PNV y aunque el Gobierno y el PP mantengan “discursos” del pasado que debe “superar”. “Pero está dando pasos”, ha insistido.
El presidente del PNV ha considerado igualmente que también Amaiur tiene un discurso pasado cuando considera un impedimento para la paz la detención de terroristas. “Obedece a un catecismo propio del pasado”, ha añadido Urkullu, que ha negado que hoy haya tratado con Rajoy si existe algún riesgo de ilegalización de Bildu por la financiación de un documental sobre los presos de ETA.
Tampoco ha tratado con Rajoy, según su versión, la consideración del dirigente del PP vasco Iñaki Oyarzábal de que ETA anunciará su disolución incondicional en unos meses. “En conjeturas, no voy a entrar, por mucho que el PNV tenga una magnífica información”, ha respondido.