MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Varios diputados del PSOE en el Congreso han admitido sus dudas sobre la reforma de la Constitución para incluir un tope de déficit en la Carta Magna, planteada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y han cuestionado a través de las redes sociales que ésta se vaya a impulsar con tanta rapidez.
La mayoría de los que han vertido sus opiniones en sus cuentas de Twitter o sus páginas personales, consultadas por Europa Press, prefieren no opinar expresamente sobre la propuesta hasta no conocer el texto de la proposición de ley que PSOE y PP están preparando para llevarla a término.
UN DÍA COMPLICADO
Una de las más explícitas ha sido la diputada por Teruel Yolanda Casaus, quien reconoce que el martes fue “un día difícil y complicado políticamente hablando”. “Mis convicciones e ideas me hacen reflexionar profundamente sobre algunas decisiones”, reconocía en un mensaje que fue reproducido, también en Twitter, por su compañera de filas la canaria Mercedes Coello.
Algunos parlamentarios han debatido públicamente con los internautas, que se han dirigido masivamente a todos los miembros del Congreso pidiéndoles que esta modificación constitucional sea sometida a referéndum. Este es el caso de la catalana Meritxell Cabezón, quien dice haber recibido más de 400 mensajes.
Aunque explica que no va opinar sobre la conveniencia de una consulta o sobre la reforma en sí hasta no conocer en qué términos exactos se plantea, sí confiesa que no comparte “las formas” con las que se ha planteado.
Su compañera Lourdes Muñoz también afirma estar “escuchando atentamente los argumentos” de los partidarios del referéndum y se compromete a reflexionar sobre “el fondo y la forma” de la propuesta.
El también diputado del PSC Sixte Moral dice estar con “las alertas encendidas” tras escuchar el anuncio de Zapatero y admite “sorpresa” por el hecho de que la modificación se vaya a hacer con tanta “rapidez”.
DEBATE SOBRE EL REFERÉNDUM
La onubense Fátima Aburto no ve mal la convocatoria de una consulta, algo que no descarta el madrileño Juan Julián Elola, que afirma: “Si no lo veo claro y es significativo yo también quiero referéndum”.
Por su parte, Carlos González Serna, aunque no cuestiona el contenido de la reforma, confiesa que le “gustaría” que la reforma pudiera ser votada en referéndum, pero que es “consciente de las circunstancias lo hacen inviable”.
Junta a estas voces dubitativas, en el seno del Grupo Socialista ya han surgido otras que rechazan abiertamente la inclusión de un límite de déficit en la Carta Magna, como los tres diputados de Izquierda Socialista (José Antonio Pérez Tapias, Juan Antonio Barrio de Penagos y Manuel de la Rocha) y el ex secretario general de Comisiones Obreras Antonio Gutiérrez, que ya ha avanzado que votará en contra de la reforma.
Además, el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, ha dicho no entender por qué tanta prisa en retocar la Constitución si el tope de déficit no se aplicará hasta 2018.