El nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha reconocido este jueves en la toma de posesión de su nueva cartera las “patatas calientes” que deja Ministerio de Cultura y su anterior responsable, Ángeles González-Sinde. “Soy consciente ministra de que quedan algunas patatas calientes, que intentaremos enfriarlas debidamente”, ha planteado.
Asimismo, ha subrayado que una de sus “prioridades” va a ser conseguir una “protección adecuada” del derecho de la propiedad intelectual, fortalecer la marca España, que es “admirada” por su creatividad y la “condición vibrante de su Cultura”, y espera ejercer una colaboración en el ejercicio de las competencias con las Comunidades Autónomas.
Tras recibir las carteras de manos de sus antecesores Ángel Gabilondo y Ángeles González-Sinde, Wert ha subrayado la importancia de la Cultura y ha alegado que la concentración de las compentencias en una sola cartera no es para “minusvalorar” la Cultura, que desempeña, a su juicio, el importantísmo papel que tiene que protagonizar en este relanzamiento.
“Creo que es muy importante que seamos capaces de desarrollar cuantas sinergias seamos capaces de encontrar entre el ámbito de la Cultura y el de la Educación para enfrentarnos a un reto inevitable en todas las tomas de posesión: hacer más por menos para sacarle hasta el último céntimo de eficacia a cada euro”, ha señalado el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte.
Transformación de la cultura
Por su parte, en su discurso, la ministra de Cultura saliente, Ángeles González-Sinde, ha destacado la transformación “muy importante” que ha sufrido la Cultura española en estos últimos años y asegura que se ha situado en un lugar “donde antes no estaba”. En esta misma línea, ha deseado al nuevo ministro “suerte” y “equilibrio” para transformar la Cultura en el “nuevo paradigma económico”.
Asimismo, González-Sinde ha pedido al nuevo responsable de Educación, Cultura y Deporte, que no se quede solo en la sede del ministerio de Educación, situado en la calle Madrazo, y que visite “mucho” el edificio de Cultura de la Plaza del Rey, “porque allí tiene un despacho y porque también tiene que ser su casa”.
Respecto a esta 'casa' de la Cultura, González-Sinde ha recordado que tiene sus cimientos sobre el antiguo circo Price y donde luego se construyó el Banco Urquijo. “Con esta estructura paradógica se puede ver en qué situación está ahora la Cultura, moviéndose entre el aspecto económico cultural y artístico”, ha finalizado.