MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este lunes que el partido celebrará un Congreso Federal ordinario la primera semana de febrero, para diseñar un nuevo proyecto y elegir una nueva dirección, y ha dejado claro que él es partidario de que este proceso se haga con “democracia”.
Zapatero ha respondido así, apostando por “democracia”, a la pregunta de si él sería partidario de que el PSOE apueste por un liderazgo de integración entre posibles aspirantes. Además, ha subrayado que su tarea es que ese Congreso se celebre “como todo el mundo espera, con la máxima libertad”.
“Es lo que procede, lo que corresponde, que el partido afronte esta nueva etapa, que la democracia y los compañeros diseñen el proyecto para el futuro de próximos años y los próximos años y que lo hagan, como siempre en el PSOE, con toda la libertad y todo el sentido de la responsabilidad”, ha añadido.
La Ejecutiva ha convocado un Comité Federal para el sábado 26 de noviembre y será este órgano, la máxima autoridad del partido entre Congresos, el que fijará el Congreso Federal para “la primera semana de febrero” -previsiblemente del 3 al 5, coincidiendo con el fin de semana--.
El jefe del Ejecutivo ha comparecido tras asistir una Ejecutiva que ha hecho un primer análisis del resultado electoral pero no ha tomado más decisiones que proponer la convocatoria del Congreso. De hecho, aún no ha confirmado ni siquiera si el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ejercerá de portavoz parlamentario en el debate de investidura con Mariano Rajoy y ha apuntado que dará su opinión cuando llegue el momento de que la Ejecutiva aborde las cuestiones institucionales.
“MI TAREA ES QUE SE CELEBRE CON LA MÁXIMA LIBERTAD”
Del mismo modo, nadie en la Ejecutiva ha expresado un deseo de dar un paso adelante y liderar el partido. Zapatero ha recordado que hay unos plazos que deben cumplirse y que “ya llegará el tiempo de los candidatos”. Tampoco se ha mostrado a favor de ningún posible aspirante: “Lo que ha de ser ese Congreso Federal corresponde a los militantes, mi tarea es que se celebre como todo el mundo espera, con la máxima libertad, con un partido que genere el proyecto que necesitamos para ese nuevo tiempo”.
Y además, ha expresado su deseo, “perfectamente interiorizado por toda la dirección del partido”, de que el PSOE dé muestras de “sentido pleno de la responsabilidad” y cumpla sus obligaciones al margen de los resultados electorales. Al aún secretario general le ha acompañado en la sala de prensa de Ferraz el secretario de Organización, Marcelino Iglesias.
La Ejecutiva socialista ha coincidido unánimemente en que los resultados son “malos” para el PSOE, que ha sufrido un “fuerte deterioro en su respaldo popular” y han dado al PP una “amplia victoria”. Sin querer que sonase a declaración “exculpatoria”, el presidente ha subrayado que llegaba a la cita electoral “con el viento en contra” y después de haberse enfrentado “a la peor crisis económica con las consecuencias sociales más duras” que ha tenido que afrontar un Gobierno desde la transición democrática.
RELACIÓN “EXCELENTE” CON RUBALCABA
Por eso, ha agradecido su voto a los siete millones de españoles que les han dado su respaldo y, especialmente, a los militantes, el comité electoral y sobre todo al candidato Rubalcaba. Su relación, con él, ha asegurado a los periodistas, es “excelente” y “estupenda”.
Zapatero ha manifestado además que “en absoluto” se ha sentido tratado injustamente, ni por el PSOE ni por los ciudadanos en las urnas. Así, ha expresado “agradecimiento” por el apoyo “generoso” de sus compañeros en el Congreso de los Diputados, respaldo que ha calificado de “incondicional, en las etapas fáciles y en las difíciles”; y a los ciudadanos que le dieron la confianza en las urnas en dos ocasiones.
“Más allá del resultado electoral, que es un mal resultado para el PSOE, mi deseo es que las cosas vayan bien, que mejoren para España y los ciudadanos en democracia siempre tienen razón, siempre aciertan”, ha apostillado.
“ME CUESTE LO QUE ME CUESTE”
El jefe del Ejecutivo en funciones se ha referido a sus propias palabras --“me cueste lo que me cueste”-- cuando aprobó en mayo de 2010 las medidas de recorte que consideraba “imprescindibles” y ha remarcado que siempre ha asumido toda la responsabilidad. Eso sí, aunque ha expresado su respeto por todas las críticas y por quienes creen que deberían haberse tomado otras decisiones, ha opinado que eso “es más fácil decirlo cuando no se está en la responsabilidad”.
En esta legislatura, ha defendido, el Gobierno puso el interés general por encima del partidista, y se ha mostrado convencido de que “así seguirá siendo en el tiempo de oposición que el PSOE tiene por delante”. En línea con esa actitud, ha proclamado que a su partido, más que su resultado, lo que le importa es que España “mantenga su solvencia, su capacidad de financiación y que se abra el horizonte de una recuperación económica”.
Igual que está “convencido” de que España superará las “graves dificultades”, ha expresado la misma “confianza” en que el PSOE sabrá “relanzar” su tarea, su proyecto y su “diálogo con la sociedad” en el próximo Congreso, y que mantendrá su “coherencia” en “la responsabilidad con España”.
NO SE PLANTEÓ UN CONGRESO EXTRAORDINARIO
Por último, Zapatero ha asegurado además que la Ejecutiva ha propuesto unánimemente convocar un Congreso ordinario y que nadie ha hablado de que tenga que haber un Congreso extraordinario, que se celebraría en un plazo de 40 días en lugar de al cabo de 60. El aún secretario general ha recordado que el PSOE celebra sus congresos ordinarios entre el tercer y el cuarto año desde el anterior, de manera que está en plazo para celebrar uno ordinario.
En el Congreso, ha recordado Zapatero, “hay que debatir el proyecto político, no sólo renovar la dirección”, sino “hacer un debate de fondo”, de manera que lo que tiene sentido es hacer un Congreso ordinario con los plazos de los que se ha hablado, que son los más breves posibles de acuerdo con los Estatutos.