MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy ante el presidente libanés, Michel Suleiman, que España está comprometida con lograr en Oriente Próximo, un acuerdo de paz que afronte “todos los problemas, también el de los refugiados palestinos en Líbano”.
La cuestión de los palestinos es crucial para Suleiman, que ayer mismo reiteró durante la cena ofrecida por los Reyes que Líbano no está dispuesto a pagar cualquier precio por la paz en la región y que desea que los refugiados palestinos puedan volver a su tierra. En su rueda de prensa junto a Zapatero, el mandatario reiteró esta mañana su reivindicación del “derecho de retorno”.
El jefe del Ejecutivo español aseguró que trabajará sobre este asunto e insistió también en su compromiso con la “unidad, integridad territorial y estabilidad” de Líbano. Así lo demuestran cada día, dijo, los 1.000 militares de nuestro país que forman parte de la misión de la ONU (FINUL), encargada de velar por la estabilidad tras la última guerra con Israel en 2006.
Zapatero recalcó que el mandato de Suleiman está siendo de “seguridad y estabilidad” y confió en que esta situación se refuerce con la formación del nuevo Gobierno que liderará Saad Hariri. El presidente visitó la semana pasada a las tropas españolas estacionadas en el sur de Líbano, pero hoy Suleiman le invitó formalmente a hacer una visita oficial a su país.
Tras insistir en que todo el Mediterráneo es una prioridad estratégica para España, el jefe del Ejecutivo español anunció que los dos países explorarán posibles vías de cooperación en materia energética y, además, colaborarán para promover el turismo. De hecho, ambos gobiernos firmaron un acuerdo por el que intercambiarán experiencias y cooperarán en materia de formación turística y acordaron la próxima apertura de un vuelo directo entre Madrid y Beirut que será operado por Iberia.
También rubricaron la creación de un mecanismo de “consultas políticas” para promover la relación bilateral en todos los campos y que, según destacó Suleiman, será especialmente útil cuando España asuma la presidencia de la UE entre enero y junio de 2010 y Líbano ocupe un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU (en 2010 y 2011).
APLICACIÓN DE LAS RESOLUCIONES DE LA ONU
En cuanto a la próxima presidencia española de la UE, Zapatero garantizó que mantendrá un compromiso “máximo” con los esfuerzos para que se reanude “el diálogo y la negociación” para lograr la paz entre israelíes y palestinos y lo hará a través de dos vías: coordinándose con el Gobierno estadounidense de Barack Obama y asegurándose de que “el hilo conductor” de cualquier acuerdo será la aplicación de las resoluciones de la ONU.
El presidente respondía así a las preocupaciones de Líbano sobre la resolución 1701, que puso fin a la guerra de 2006 entre el grupo chíi libanés Hezbolá e Israel, y que ambas partes se acusan mutuamente de violar.
Por su parte, Suleiman agradeció el apoyo de España a la redacción de esta resolución y su respaldo a la paz en la región, también a través de su participación en la Alianza de Civilizaciones y en la Unión por el Mediterráneo de la UE. Así, recalcó que es necesario reabrir las conversaciones para lograr la paz en Oriente Próximo dentro del marco de los principios acordados por la Conferencia de Madrid en 1991 y la iniciativa de paz de la Liga Árabe de 2002.
Si se respetan esas premisas, el jefe de Estado libanés confirmó su disposición de apoyar cualquier iniciativa que tenga como objetivo lograr una “paz justa, global y permanente”, preguntado por la idea de España y Egipto de convocar una cumbre árabe, anunciada el pasado abril por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante su visita a El Cairo.