En el BOE del pasado 28 de marzo el Gobierno informó sobre la puesta en marcha de un estudio de movilidad de usuarios, que se realizará junto con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y las principales operadoras de telefonía móvil en España. El objetivo es analizar el efecto de las medidas de confinamiento durante la pandemia de la COVID-19.
Este estudio, denominado DataCOVID, tratará de identificar si aumentan o disminuyen los desplazamientos entre territorios o si hay zonas con una mayor concentración de población para así mejorar la toma de decisiones. La encargada de llevarlo a cabo es la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA).
España se suma así a la estrategia seguida por países como Italia, Alemania y Austria que han puesto en marcha iniciativas similares usando datos agregados y anónimos de las compañías de telefonía móvil para seguir los movimientos de los ciudadanos y trazar mapas de las zonas más afectadas por el brote de virus. Siempre asegurando que se cumplan las leyes europeas de privacidad, según Reuters.
El enfoque europeo y español difiere bastante del de países como Corea del Sur que ha recurrido a métodos de rastreo más invasivo, ya que este país asiático revela, entre otras cosas, información sobre la ubicación específica de las personas que han dado positivo en las pruebas de coronavirus, como informa The New York Times.
Datos anónimos y respeto de la privacidad
Datos anónimos y respeto de la privacidadFuentes de la SEDIA consultadas por SINC explican que en el estudio de movilidad de la población española DataCOVID, “se utilizarán datos anónimos y agregados de los desplazamientos durante el periodo de aplicación de las medidas de contención en relación con una situación de normalidad”. Se trata de “contribuir a una toma de decisiones más eficiente basadas en datos”, dicen.
En DataCOVID, que ya cuenta con un piloto en la Comunidad Valenciana participarán el INE y las tres grandes operadoras –Telefónica, Vodafone y Orange–. Y empleará datos de posicionamiento de los dispositivos móviles que proporcionarán estas compañías a partir de la cobertura de sus antenas y no con GPS.
Respecto a esta opción de usar datos de posicionamiento procedentes de antenas en vez de GPS, Rosa Elvira Lillo, directora de UC3M Santander Big Data Institute, y otros investigadores de su equipo, que no participan en este estudio, comentan a SINC que este sistema “ofrece una limitación importante respecto a la precisión de la localización. Según detalla, ”en ciudades, una antena puede dar cobertura en un radio de centenares de metros, mientras que en zonas menos pobladas puede cubrir hasta decenas de kilómetros“. Esto implica que ”la precisión del dato de localización no es alta y es especialmente mala en zonas rurales“.
En su opinión, “mejorar la precisión, requiere datos con granularidad GPS que ofrecen mucha mayor fiabilidad que los datos de operadoras móviles”. Algo que, de momento, no se plantean en el Gobierno español en el caso de su estudio de movilidad de la población.
Según reiteran en la Secretaría de Estado, en DataCOVID no se van a rastrear movimientos individuales, sino que se emplearán datos de posicionamiento de los dispositivos móviles, anónimos y agregados, proporcionados directamente por los operadores. Así “se elimina cualquier información personal, sin identificar ni realizar seguimientos de números de teléfono o titulares de forma individual, por lo que no entra en conflicto con la normativa de protección de datos”.
Uso de datos con fines excepcionales
No obstante, estas fuentes señalan que “la legislación sanitaria vigente ampara a las autoridades competentes para que puedan usar datos con fines excepcionales y de gravedad para la salud pública como la actual”. El responsable del tratamiento de estos datos será el INE.
DataCOVID es similar al proyecto piloto que impulsó el INE en octubre sobre movilidad a partir del posicionamiento de teléfonos móviles durante ocho días. Su finalidad era conocer los movimientos de la población para mejorar servicios públicos e infraestructuras. En aquella ocasión, la iniciativa fue criticada por asociaciones de consumidores, preocupadas por cuestiones relacionadas por la privacidad de los usuarios.
El plan del actual estudio de la SEDIA es cubrir todo el territorio nacional, dividiéndolo en unas 3.200 áreas de movilidad, que identificarán agrupaciones de población de entre 5.000 y 50.000 habitantes. Los datos de posición analizados permitirán tener una muestra más de 40 millones de teléfonos móviles en toda España, señalan.
Aplicación de autodiagnóstico
En el paquete de medidas anunciadas en el BOE el pasado sábado también figura el desarrollo de una aplicación para ayudar al autodiagnóstico. Se llama Asistenciacovid19 y está siendo desarrollada bajo la coordinación de la Secretaría de Estado de Digitalización. Esta aplicación sí geolocaliza al usuario para poder ofrecerle la información correspondiente a su zona.
Dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre la persona y del protocolo existente, recibirá las pautas de actuación, así como información relativa al virus. Se trata, apuntan estas fuentes, de ayudar a descongestionar y liberar las líneas de atención telefónica colapsadas por las llamadas referentes al coronavirus.
Los expertos del equipo de Lillo dicen a SINC que “la utilidad de las dos medidas digitales desarrolladas por el gobierno es incuestionable”, pero, al mismo tiempo, “sería necesario arbitrar medidas para garantizar que se dispone de la información personal mínima indispensable, bajo supuestos bien definidos, y relegados a la mejora de la situación de la pandemia”, concluyen.