Localizadas en Telde nuevas estructuras que los aborígenes usaban para procesar alimentos
El grupo de arqueólogos que trabaja en la campaña del yacimiento de Lomo Los Melones, en Telde (Gran Canaria), ha localizado nuevas estructuras “arqueosedimentarias” que, entre los siglos XIII y XV, los aborígenes utilizaron para procesar alimentos.
Se trata de la cuarta campaña de excavaciones arqueológicas en este yacimiento impulsada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. El objetivo es el de identificar suelo de ocupación aborigen en la zona sur del poblado costero de Telde. Con el proyecto de investigación dirigido por Abel Galindo, de la empresa especializada Arkéos Arqueología, se pretende documentar la funcionalidad de las diferentes estructuras arqueológicas conservadas en este enclave único de Gran Canaria, destaca Patrimonio.
La isla de Gran Canaria cuenta con multitud de poblados costeros aborígenes; sin embargo, a pesar de que estos yacimientos son muy semejantes en morfología y estructura, el de Lomo Los Melones se diferencia por sus características funcionales concretas. En este yacimiento se han localizado estructuras arqueosedimentarias que indican que la sociedad preeuropea solo procesaba alimentos en una de las estructuras; en cambio, el resto de poblados del litoral también eran utilizados como zona de habitación.
El conjunto arqueológico de Telde, datado entre los siglos XIII y XV, se compone de tres restos estructurales que, según el equipo de especialistas, una se utilizaba para el procesado de alimentos cárnicos de origen terrestre y marino, como evidencian los restos de lapas, cabra, etc., además de otra para el proceso culinario de algunos de esos alimentos, materializado en nueve hogares y fragmentos cerámicos de platos y bandejas.
Nueva campaña
Patrimonio explica que esta nueva campaña se ha centrado en la identificación de suelo de ocupación en posición primaria en la denominada E3, una construcción de planta circular situada en la zona sur del yacimiento arqueológico que hasta ahora no había sido intervenida en profundidad.
Lo más destacado de la intervención es que se ha podido “constatar fehacientemente la existencia de nuevas estructuras arqueosedimentarias así como, al menos, un foco de combustión acotado con diferentes piedras”, adelanta Galindo. “Ahora hay que documentar su morfología y extensión para comprender su relación estratigráfica con el resto del suelo de ocupación”, concluye.
Con respecto a los vestigios, se ha verificado la presencia de suelos ricos en elementos artefactuales, principalmente de naturaleza cerámica y lítica, y ecofactuales, como moluscos y fáunicos. Sin embargo, no queda clara la funcionalidad de la E3 hasta el momento: “Si se trataba de un espacio de habitación, de procesado de alimentos o de cocina, lo sabremos tras los estudios de los materiales recuperados”, sostiene el arqueólogo.
Tras las campañas de 2018, 2019, 2020 y ahora en 2023, la Dirección General de Patrimonio Cultural da continuidad al proyecto de investigación en el Lomo Los Melones por ser un conjunto arqueológico referente dentro de las investigaciones científicas sobre la vida de la población indígena costera. De hecho, este proyecto de investigación evidenció, por primera vez en un contexto arqueológico primario de Gran Canaria, la presencia de un gato datado en el siglo XIV.
0