LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 (EUROPA PRESS)
El Cabildo de Gran Canaria ha asegurado que ya está abierta al tráfico la carretera que une los municipios de Agaete y La Aldea de San Nicolás, aunque en la zona se mantiene un retén por la posibilidad de que se produzcan más desprendimientos a lo largo de la jornada, según informó la Corporación insular en nota de prensa.
En concreto, en esta zona ha habido algunos accidentes en la curva de El Rincón que no han afectado al tráfico, y que han estado provocados por el exceso de velocidad de los conductores, por lo que desde el Cabildo se pide a los conductores que aumenten al máximo las precauciones y respeten las señales y límites de velocidad.
Asimismo, en la zona centro de la isla la vía GC-210 entre Tejeda y Artenara se ha reabierto al tráfico, al igual que la carretera general del sur (GC-500) donde ha se han solucionado los problemas provocados por los desprendimientos.
Por su parte, en la zona este de Gran Canaria las carreteras GC-550 entre Agüimes y Santa Lucía y la GC-191 en Arinaga continúan cerradas, al igual que las vías de Ayagaures (GC-503) y Soria (GC-505) por dónde sólo pueden circular vehículos tipo todo terreno debido a que la cantidad de agua sobrepasa las mencionadas vías.
Ante todo esto, la Consejería de Desarrollo Económico, Obras Públicas e Infraestructuras y Transportes del Cabildo de Gran Canaria ha rogado encarecidamente a los ciclistas que se abstengan de realizar sus entrenamientos en la GC-65, carretera de Los Cuchillos (Sardina del Sur-Santa Lucía) y la GC-60, entre San Fernando de Maspalomas y Tunte (carretera de Fataga).
También se ruega al resto de conductores que no circulen por estas carreteras salvo que sea de estricta necesidad, ya que a pesar de que estas vías están abiertas, y en constante vigilancia por el servicio de mantenimiento de la corporación insular, las fuertes lluvias que están cayendo en esta zona de la isla hacen peligrosa la circulación por ellas.
Finalmente, el Cabildo solicitó a todos los conductores que extremen la precaución y atiendan a las señales de los operadores del mantenimiento de carreteras que se encuentran trabajando para garantizar, en la medida de lo posible, la seguridad de las vías.