Adán Martín Menis, presidente en funciones del Gobierno de Canarias, terminó su último discurso institucional con motivo del Día de Canarias, reconociendo que se siente muy honrado por “haber podido dedicar casi la mitad de mi vida a trabajar por este pueblo al que admiro, respeto y amo” y añadió que “a partir de ahora, lo seguiré admirando, respetando y amando, como un ciudadano más, allí donde me lleve el camino”.
Martín, desde el inicio de su discurso, pronunciado este miércoles por la noche en el Auditorio de Tenerife, dejó claro que su despedida iba a ocupar parte de su intervención ya que nada más comenzar recordó los versos de Antonio Machado Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar, que sirvieron de introducción para recordar “desde una perspectiva más íntima y personal” el largo camino recorrido por esta tierra y este pueblo “desde que abrimos la puerta a la democracia y comenzamos a respirar el aire del autogobierno...”.
Y es que la jornada de este miércoles no significa “sólo el final de una Legislatura y de un periodo de Gobierno. Para mí es también el final de una etapa dedicada a la política activa, la puesta de sol de un compromiso público con Canarias que empezó hace 28 años -en plena transición a la democracia- en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife”.
Martín recordó que en este tiempo “he sido testigo de los pasos que ha dado este Archipiélago atlántico, y he visto cómo Canarias ha demostrado ser un gran pueblo que se ha ido forjando con cada zancada, superando todos los obstáculos que se ha encontrado a lo largo de su historia”, y es que según el presidente en funciones “ningún otro territorio archipielágico del mundo con similares condicionantes ha podido avanzar tanto como nosotros”.
Hoy en día “puedo dar fe” de que estas siete islas “poco tienen que ver con aquella tierra pobre y subdesarrollada en la que lucharon las generaciones que nos precedieron”, añadió.
Martín recordó en su intervención hechos históricos como la constitución de los ayuntamientos democráticos, cómo los canarios “fuimos capaces de imaginar, diseñar y poner en marcha acciones y proyectos de convivencia sin apenas medios, desde la inexperiencia democrática y con el peso de carencias seculares en infraestructuras y servicios básicos”. Asimismo, destacó la consolidación de los gobiernos insulares, “un sistema idóneo para dar respuesta a las necesidades de la isla”.
Le dedicó unas palabras a la articulación de la Junta de Canarias y la preautonomía, “algo que parecía imposible” y añadió que “he visto la unidad del Archipiélago representada en su Parlamento”. Martín recordó la apuesta de Canarias “por la Unión Europea” y la capacidad que se demostró para negociar y defender las condiciones de la adhesión hasta lograr el reconocimiento de región ultraperiférica.
Y terminó el esbozo de Canarias destacando “la imagen de una sociedad y un pueblo que ha logrado consolidar un tejido social, empresarial, educativo y sanitario del que carecía” ya que “hemos demostrado que no teniendo agua fuimos capaces de no morirnos de sed”.
Martín agregó que “este presidente que les habla por última vez desde esta tribuna tiene la íntima y fuerte convicción de haber avanzado por el camino correcto; sobre todo pensando en el complejo futuro de Canarias, que queda bien encauzado”.
Y se definió como un mandatario que “nunca he añadido crispación o enfrentamiento a unos años en los que la convivencia política se ha enrarecido en toda España y ha dificultado hasta el extremo la gobernabilidad en aquellas instituciones que no contaban con mayorías parlamentarias absolutas”.