SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 (EUROPA PRESS)
El Colegio de Fisioterapeutas de Canarias (COFC) ha advertido de que en época estival aumenta el número de casos de traumatismos craneoencefálico y lesiones de médula y de columna vertebral provocados por las zambullidas incontroladas en playas y piscinas; por ello, ha lanzado una serie de recomendaciones ante una práctica para la que es necesario extremar la precaución, ya que puede derivar en lesiones graves y permanentes, incluso, en la muerte.
En una nota de prensa, el Colegio de Fisioterapeutas ha explicado que la principal razón de la lesión medular por zambullida es que algunos bañistas no tienen conciencia del peligro que puede suponer sumergirse en el agua de forma inadecuada. Por ello, se recomienda no realizar este tipo de actividad sin tener la absoluta certeza de que la profundidad y el tipo de fondo de las aguas en las que se va a sumergir tienen las garantías de seguridad necesarias.
Los fisioterapeutas han mostrado su convencimiento de que seguir unas normas de sentido común y advertir acerca de los peligros que suponen las zambullidas incontroladas puede prevenir estos accidentes. En este sentido, han querido recordar que es una imprudencia y una temeridad tirarse de cabeza en un lugar desconocido. Además, han insistido en la importancia de conocer la profundidad de la zona de la piscina o del mar en la que van a lanzarse que, por norma general, deberá ser de más de 1,5 metros de profundidad, aunque si el bañista se lanza desde una mayor altura la profundidad también debe ser mayor.
Igualmente, han incidido en que no hay que confiarse por estar en zonas a las que los bañistas acuden con asiduidad, especialmente en zonas marítimas, ya que las condiciones del fondo pueden variar de un día para otro por una simple variación de mareas o un movimiento de piedras o arena producidos por el oleaje. Por esto, han recalcado que, aunque sean bañistas frecuentes de una zona, hay que extremar la precaución al lanzarse de cabeza al agua.
Asimismo, el Colegio de Fisioterapeutas de Canarias ha sugerido que el bañista se introduzca en el agua lentamente y de pie y, en caso de lanzarse de cabeza, que sea con los brazos estirados situados en prolongación del cuerpo. Como norma también ha propuesto evitar saltar o bucear en aguas turbias en las que no se aprecien otros nadadores y objetos.
A este respecto, el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro de referencia en España, especializado en el tratamiento integral de la lesión medular, sugiere prudencia a los bañistas a la hora de lanzarse a una piscina o en el mar, ya que una mala zambullida puede tener consecuencias tan negativas como una lesión medular o en la columna vertebral. En caso de que se produzca un accidente y ante la imperiosa necesidad de recoger y manipular a la víctima, es muy importante la movilización del afectado en un único bloque, manteniéndolo lo más inmovilizado posible y, por supuesto, avisar a los servicios de urgencia para que hagan el traslado adecuadamente.