SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 (EUROPA PRESS)
El escritor canario Álvaro Marcos Arvelo, revelación de la última literatura insular por una obra, 'Al sueño polar de golondrinas', donde recupera un episodio olvidado de la Guerra Civil en las islas a partir del relato de la huida en patera de un joven senegalés rumbo a Puerto Santo, ha sido el encargado de abrir el ciclo 'El África de' que se celebra dentro del Salón Internacional del Libro Africano que se celebra estos días en el municipio tinerfeño de Puerto de la Cruz.
El escritor dibujó ese imaginario a través de esta obra y de la obra de otros, según ha informado en un comunicado la organización del SILA. “El hombre se parece más al hombre de lo que el hombre está dispuesto a creer”, dijo Álvaro Marcos Arvelo para referirse a las múltiples conexiones que existen entre las literaturas de cualquier país. Así, subrayó las coincidencias entre las obras del nigeriano Ben Okri y las del colombiano Gabriel García Márquez; o entre los relatos de Borges y de la senegalesa Kadhy Sylla; o las similitudes de la literatura anti totalitaria de Wole Sollinka con la de Vaclav Havel.
Citando a Kapucinsky, el escritor dijo que “no se puede aprehender al continente africano”, aunque añadió, de encontrar una raíz “mágica” y “común” en el crisol africano, esa sería la oralidad. “A nosotros el invento de Gutemberg nos condujo al olvido de esa relación con la oralidad. En África los griot siguen llegando a las plazas de los pueblos para ser escuchados”, añadió.
En ese recorrido por la tradición literaria africana, señaló que imagina que “cada vez que muere un griot que no puede entregar su legado se pierde un hombre-libro, como en la novela de Bradbury, Fahrenheit 451”.
En 'Al sueño polar de golondrinas' la oralidad como relato de la experiencia de los personajes juega un papel fundamental. Pero en esta novela, los papeles se cruzan y es el joven senegalés Amadou el que escucha como San Juan narra su historia de traición.
El relato es un viaje de ida y vuelta: la historia de un muchacho africano que parte de Dakar en partera hacia Puerto Santo, se entrecruza con el relato de un episodio de la Guerra Civil, cuando unos pocos prisioneros deportados en el Sáhara tomaron el fuerte de Villa Cisneros para huir en vapor hacia Dakar. En ese barco, recordó Álvaro Marcos Arvelo, viajaba el escritor Pedro García Cabrera.