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Cada agente de la Policía Canaria costará a los canarios 81.500 euros este año

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

81.527,71 euros. Eso es lo que costará este 2018 cada uno de los agentes que conforman en la actualidad el Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC), creado hace una década durante el mandato de Paulino Rivero (Coalición Canaria) con la Ley 2/008, de 28 de mayo del Cuerpo General de la Policía Canaria. Cuando la policía autonómica de las Islas salió por primera vez a la calle en el año 2010, la primera promoción fue de 100 miembros y el objetivo era que para el año 2013 se alcanzaran los 1.700 agentes. Hoy en día, ocho años después de su nacimiento, apenas cuenta con 63 agentes a pesar de tener un presupuesto general para este ejercicio de 5,1 millones de euros. De este total, 4,4 millones corresponden a los fondos destinados al pago de todo el personal; 425.000 euros a los gastos corrientes en bienes y servicios; y los 250.000 euros restantes a inversiones reales, entre las que están previstas 100.000 euros para la adecuación de la Comisaría de Gran Canaria, 100.000 euros para la construcción de una galería de tiro, y otros 50.000 euros para “otros activos materiales”.

Según las cifras que maneja este periódico, en Tenerife hay cerca de una treintena de policías de la escala básica, mientras que en Gran Canaria hay 21 con este rango. En esta cifra se incluyen a los agentes de cuerpos municipales que están en comisión de servicio, a los que solo se les permite ocupar la misma plaza durante un tiempo máximo de dos años. A ellos hay que añadir los distintos mandos con los que cuenta el cuerpo: en Gran Canaria hay dos policías que hacen funciones de oficial, cuatro oficiales y un comisario, mientras que en Tenerife hay cuatro oficiales, un subinspector, un inspector, un subcomisario y el comisario jefe del cuerpo. La suma da los 63 agentes, por lo que hay 37 plazas sin cubrir a pesar de que el Ejecutivo autonómico cuenta en el presupuesto con este centenar de agentes y quiere aumentar a lo largo de este año la plantilla con 50 nuevos agentes, aunque para llegar a las 150 plazas necesitaría realizar 87 nuevas contrataciones.

Las funciones que debería ejercer el cuerpo son muy variadas, pero como reconocen fuentes consultadas por este periódico, la falta de personal y medios materiales hace imposible que puedan realizarlas todas. Así, en la ley original de 2008 se indica entre las ocupaciones principales que los agentes deben vigilar y proteger personas, órganos, edificios, establecimientos y dependencias de la Comunidad Autónoma de Canarias y de sus entes instrumentales, así como proteger el medio ambiente y los recursos naturales, velar por el cumplimiento de la legislación de ordenación del turismo de Canarias, ejercer la inspección del transporte terrestre en las vías públicas interurbanas y la del transporte marítimo interinsular, velar por el cumplimiento de la normativa sobre el patrimonio cultural canario evitando su expolio o destrucción o colaborar con las instituciones públicas de protección y tutela de menores, así como colaborar con los servicios de salvamento marítimo.

Para todas estas actividades la Policía Canaria cuenta con seis grupos operativos: el Grupo de Menores y Familia (GRUMEF), el Grupo de Respuesta Operativa (GROPE), el Grupo de Medio Ambiente (GRUMA), el Grupo de Custodia y Seguridad (GRUCSE), el Grupo de Información-Investigación a la Seguridad Ciudadana (GIAS) y el Grupo de Custodia y Protección de Personalidades (funciones de escolta, entre otros, al presidente del Gobierno). A estos hay que sumarles la unidad y grupo de apoyo, encargados de la parte administrativa. De todos estos grupos, según la última memoria hecha pública (2016), el GROPE fue el que más intervenciones realizó, con el 46% del total, seguido del GRUMA con el 33%, el GRUMEF con el 11% y el GIAS con el 9%. Acudiendo a la sala de prensa, de las 10 notas publicadas este 2018, siete de ellas corresponden a la detención de menores fugados de centros de menores o que eran requeridos por la Justicia, otra de las notas es de la investigación por un delito contra la seguridad vial, otra de una intervención de madera de cedro canario, especie amenazada y vulnerable, y la última la publicación del listado definitivo de admitidos y excluidos para acceder a la escala básica de la Policía Canaria.

En esta misma memoria el CGPC señala los eventos más destacados en los que actuó. La mayoría son ferias, romerías, conciertos y otras fiestas como carnavales, así como las elecciones generales de 2016.

Vehículos heredados

Este periódico solicitó el listado de los vehículos con los que cuenta el cuerpo a través del Portal de Transparencia, pero la respuesta fue denegada alegando que la divulgación de tales datos “puede implicar un riesgo para la seguridad pública al ser una información que afecta a la seguridad y protocolos de actuación”. Sin embargo, en la cuenta de Twitter la Policía Canaria hizo públicos estos datos. En total hay 23 vehículos en Gran Canaria y 27 en Tenerife. De estos 50, dos son todoterrenos patrulla, un todoterreno camuflado, nueve turismos de patrulla, 11 turismos camuflados, siete furgones patrulla, tres furgones camuflados y 12 motocicletas. Si todos los agentes trabajaran en el mismo turno casi habría un vehículo por persona.

Una de las reivindicaciones sindicales más repetidas se refiera a que los medios materiales son escasos y, además, se reutilizan de otras áreas y Consejerías del Gobierno, por lo que no tienen las condiciones mínimas para emplearse como vehículo policial. Así, por ejemplo, uno de los vehículos reutilizados como camuflado data del año 1993 y proviene de la Dirección General de Pesca; también se emplea una pick-up que se heredó de otra Consejería en la que se gastaron fondos para pintarla y serigrafiarla con los colores del cuerpo pero que, sin embargo, apenas se puede emplear más que en exposiciones.

Esta escasez de medios choca con el ambicioso documento colgado en la web del Gobierno de Canarias en el que se muestra cómo deben ser los vehículos y medios aéreos y acuáticos empleados por el cuerpo. Ni rastro hay de los todoterrenos de gran capacidad, helicópteros, quads, camiones y las embarcaciones y patrulleras que se anunciaron en su día y aparecen reflejados en internet, ello a pesar de que entre las funciones de la policía está colaborar en los servicios marítimos.

La falta de medios físicos se une a la de medios personales. Por ejemplo, a principios de este mes de abril las consejerías de Políticas Sociales y la de Seguridad, de la que depende el CGPC, firmaron un acuerdo para que los agentes presten apoyo en tareas de control, seguimiento e inspección en centros residenciales para personas dependientes, personas mayores y con discapacidad. En el caso de Gran Canaria, los 21 agentes tendrán estas funciones para los 21 municipios, a lo que hay que añadir las tareas que ya prestaban. Así mismo, a pesar de tratarse de un cuerpo que ejerce sus funciones en todo el Archipiélago, tan solo cuenta con dos bases, una comisaría en el barrio de Las Torres en la capital grancanaria y otra en Añaza en la isla de Tenerife. Por tanto, para cualquier actuación en cualquier otra isla tiene que desplazar sus medios materiales y personales.