La presencia de fuertes olores a productos químicos en dependencias del Hospital de La Palma que, según ha podido saber ACN Press, proceden del Laboratorio de Anatomía Patológica donde se utilizan productos químicos de carácter tóxico que podrían haberse filtrado a otros puntos del centro, ha despertado la alarma entre el personal médico.
El gerente del Hospital, José Izquierdo, ha reconocido la existencia de olores en los departamentos anexos al Laboratorio de Anatomía Patológica “donde se hacen todas las tinciones y se utilizan más de una treintena de productos con un olor específico”. Sin embargo, afirma que “todos y cada uno de los productos utilizados en este Hospital están autorizados, homologados y son aptos para la utilización”, algo que se ha mantenido durante los últimos 10 años.
Izquierdo admite que “durante un par de días del último mes, ese olor característico aparecía en algunas dependencias próximas a las de Anatomía Patológica pero fuera de las propias dependencias” aunque añade que no se han confirmado que se trate de Xilol o de cualquier otro de los productos utilizados.
El Xilol se obtiene a partir del benceno y se emplea para teñir muestras de tejidos y poder observarlas al microscopio, entre otros aspectos. Es un elemento nocivo y respirar sus vapores puede producir síntomas como dolor de cabeza, náuseas y malestar general. Al proceder del benceno, es un agente narcótico y una exposición prolongada puede ocasionar alteraciones en el sistema nervioso central. Se puede encontrar en los marcadores de tinta permanente o en los productos de limpieza del hogar.
Al no tratarse de una circunstancia normal, el gerente explica que se dio orden al servicio de mantenimiento para llevar a cabo una revisión sin que se detectara ninguna avería en los sistemas de ventilación. Posteriormente se notificó la situación a los Servicios de Seguridad del Servicio Canario de Salud (SCD) para tomar muestras de la concentración de Xilol “y no había ninguna cifra a destacar”, puntualiza.
“Nada alarmante”
Desde la gerencia del Hospital consideran que “no se trata de nada alarmante” aunque reconocen que son productos que pueden resultar irritantes, tal y como se ha constatado por parte de algunos miembros del equipo médico, que han acusado dolores de cabeza y náuseas.
Como medida de precaución “se ha cambiado la campana del Laboratorio de Anatomía Patológica”, responsable del filtrado del aire y, desde la dirección del Hospital, se ha solicitado la adquisición de una nueva máquina hermética, indica Izquierdo, que precisa que se trata de “un teñidor-montador que lo hace todo prácticamente en cadena”. Mediante dicha máquina el equipo médico no tendrá que manipular estos productos químicos para realizar las mezclas y las tinciones y “los vapores se quedan dentro de esa máquina y salen directamente al exterior”.
Izquierdo insiste en que “durante 10 años se ha utilizado el método que se lleva a cabo en muchos hospitales, que es el manual y vamos a dar un salto cualitativo” con la adquisición de la nueva máquina procedente de Alemania y adelanta que, tras su instalación, calibración y la formación del personal, podría estar funcionando a pleno rendimiento a finales del mes de mayo.