El candidato de Sumar al Congreso por Santa Cruz de Tenerife, Alberto Rodríguez, no ha logrado recuperar su escaño. El también líder de Proyecto Drago y actual concejal en el Ayuntamiento de La Laguna ha obtenido casi 52.451 (10,87%), 11.712 menos que en las pasadas generales, cuando se presentó por Unidas Podemos.
El partido de Yolanda Díaz ha logrado solo una representante en Canarias, la de la provincia de Las Palmas, Noemí Santana (53.116 votos, un 10,25%). La vicepresidenta había cerrado su etapa de escucha en Las Palmas de Gran Canaria, en un acto en el que participaron miembros de las diferentes corrientes de la izquierda en las Islas. Durante la campaña, se trasladó a Santa Cruz de Tenerife a respaldar a Rodríguez.
Rodríguez ha librado desde hace más de un año una batalla para recuperar su acta de diputado, que se le retiró tras una condena por golpear a un policía en 2014. El exdiputado siempre ha sostenido que la condena no llevaba implícita la privación de su escaño y se encuentra aún a la espera de lo que decida el Tribunal Constitucional.
El candidato de Sumar consideraba que se había despojado de voz a los 64.163 canarios y canarias que votaron a Unidas Podemos en 2019. Su antigua formación nunca le sustituyó en el Congreso y su ausencia implicó que peligrara, por ejemplo, medidas como la reforma laboral, que finalmente salió adelante por la equivocación de un diputado del PP, Alberto Casero.
En declaraciones a los medios recogidas por Efe, Rodríguez ha indicado que “esta vez no pudo ser”, pero que la “lucha sigue” y hay que pensar en las próximas elecciones. “Allí donde haya un conflicto social o sindical” y donde “haya pueblo canario que quiera conquistar derechos” ha asegurado que estará aportando su “granito de arena”.
La división de Rodríguez y Santana en las autonómicas
Tras dejar Podemos, el partido del que fue secretario de Organización, se involucró de nuevo en los movimientos sociales de Canarias y en octubre del pasado año presentaba Proyecto Drago, la herramienta política “de obediencia canaria” con la que conformó una confluencia con algunas fuerzas progresistas en las Islas y se presentó a las elecciones autonómicas y locales. Drago Verdes Canarias escenificó así una de las dos ramificaciones de la izquierda en Canarias, frente a la confluencia liderada por su ahora compañera de partido, Noemí Santana, que concurrió como cabeza de lista de Unidas sí Podemos.
Finalmente, ni Drago Verdes Canarias ni Unidas sí Podemos consiguieron representación en el Parlamento regional. En toda Canarias, la coalición de Podemos logró diez concejales (una de ella decisiva en una de las capitales, Las Palmas de Gran Canaria) y la de Rodríguez, dos concejales también decisivos en La Laguna.
La fractura entre Drago Verdes Canarias y Unidas Sí Podemos perjudicó a ambas confluencias tras sumar más de 60.000 votos entre las dos. Vox sumó prácticamente el mismo número de papeletas, pero logra cuatro escaños.
La división también perjudicó a la izquierda en muchos de los cabildos donde era decisiva y también en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. En muchas de esas instituciones, la izquierda canaria contaba con representación.
Este domingo, la diputada electa por Las Palmas ha señalado que “queda mucho futuro por delante a la izquierda en Canarias. Hoy se ha demostrado”.
Un escaño que pretendía ocupar solo 585 días
Durante la campaña electoral, Rodríguez anunció que si conseguía ser reelegido diputado permanecería en su escaño 585 días (el total de días de los que fue despojado en la pasada legislatura) y en su lugar seguiría la número dos de Sumar por Santa Cruz de Tenerife, Carmen Pestano.
“En caso de que la sociedad canaria lo decida, estaré en el Congreso de los Diputados exactamente 585 días, el tiempo que debía estar por voluntad popular y que los poderes fácticos a 2.000 kilómetros de aquí lo impidieron”, anunció en una rueda de prensa.