La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, ha comparado la situación migratoria de Canarias con la de la isla italiana de Lampedusa, que ha recibido más de 8.000 migrantes en lo que va de año. La máxima responsable del municipio turístico del sur de Gran Canaria denuncia que el Gobierno de España “no está sabiendo dar una salida digna” a la situación social que atraviesan las personas que alcanzan el Archipiélago por vía marítima, “a pesar de que la cifra sea mucho menor de la que se contabilizó en 2006”, durante la denominada crisis de los cayucos y en la que más de 30.000 migrantes sobrevivieron a la ruta canaria. “Somos la puerta del sur de Europa y debemos atenderlos en condiciones humanitarias, pero no dejarlos aquí, porque su idea es llegar al territorio continental. Pero la consigna del Ejecutivo central es mantenerlos retenidos en Canarias”, valora Bueno.
Bueno ha denunciado también la creación de “un campamento” en el muelle de Arguineguín, referencia de la Salvamar y donde 332 personas pasaron la noche de este domingo. Según la alcaldesa, “mezclándose grupos llegados en diferentes embarcaciones”. Entre ellas hay cinco mujeres y tres menores. “Exigimos que se les realoje durante el día de hoy. Aquí no se cumplen las medidas higiénicas, y mucho menos para las mujeres”, critica la alcaldesa, que ha asegurado que la existencia de tiendas de campaña de Cruz Roja en el establecimiento portuario supone un “problema de convivencia con los vecinos y los marineros”. Preguntada sobre si los habitantes del municipio que gestiona podrían tener una reacción como la que tuvieron los vecinos de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana, al recibir con barricadas a migrantes que iban a alojarse en el Aula de la Naturaleza, Bueno respondió: “No sé si será como en Tunte, pero tranquilos no nos vamos a quedar. Mogán es un municipio de acogida, hospitalario y solidario. Pero todo tiene un límite”.
La alcaldesa también se ha quejado de la no detección de embarcaciones por parte del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y de la acumulación de pateras en el muelle, donde actualmente contabiliza 17, y pide a la Delegación del Gobierno en Canarias que se comprometa a retirarlas cada vez que lleguen a Puerto. “No solo es una cuestión estética en un muelle que también recibe turismo, sino también de higiene y salud pública”.
Un mando único
Onalia Bueno plantea la creación de un mando único que coordine a los cuatro ministerios involucrados en la gestión migratoria: Interior, Asuntos Exteriores, Migraciones y Defensa. Además, propone a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, como coordinadora para dar una salida a esta crisis. “Ella estuvo en primera línea en su día gestionando la crisis migratoria de 2006 en la Delegación del Gobierno”, justifica. Lo que permite mostrar que “esto no es nada nuevo, hay experiencia”. “Ahora necesitamos la complicidad del Gobierno para derivar a los migrantes a otras regiones donde puedan ser acogidos de manera digna, porque aquí ya no se puede. Las administraciones locales hemos cedido espacios, pero esto es una cuestión de Estado y debe resolverse desde España y Europa”.
Aprovechando la visita a Canarias del responsable de la catera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, la alcaldesa de Mogán quiere estar presente en las reuniones que se celebren con el ministro y le invita a visitar el muelle de Arguineguín para que pueda ver en persona cómo es la situación allí, en compañía del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. “Hasta ahora por aquí no se ha pasado nadie. Cuando tuvo lugar el incendio del año pasado en la cumbre, se activaron todos los recursos logísticos y de personal incluso desde otras islas, como no puede ser de otra manera. Lo mismo debería pasar con esto”, defendió.
El portavoz de la Cofradía de Pescadores de Arguineguín, Ricardo Ortega, también ha comparecido ante los medios de comunicación. “En este país decir lo que pensamos es racista. Hay tres grupos de personas: los racistas, los que no son racistas, y los que no son racistas pero dicen lo que piensan. Racistas son los que tienen a esta gente cinco días tirados en el muelle. Todo son parches y la imagen que se está dando aquí es similar a las que se ven de Turquía o Grecia”. Además, ha criticado la derivación de migrantes que llevaban varios días durmiendo al raso en el muelle a hoteles para recibir una acogida digna. “No podemos exponer a nuestros mayores y a nuestros niños a que cojan cualquier virus. A los mayores evacuados de los incendios de Gran Canaria no se les metió en ningún hotel. Si esto no es un efecto llamada...”, valoró. “Yo no me meto con nadie. Habría dicho lo mismo si hubieran sido alemanes o suecos”, asegura. También ha exigido que se retiren las pateras acumuladas en el muelle, porque supone “un problema de salud pública”, sobre todo cuando llegan a hundirse. Aunque ha reconocido que la situación migratoria que atraviesan las Islas no afecta económicamente al sector de los pescadores.