La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, se ausentó este lunes de la votación en la que se debatía la propuesta del gobierno formado por Ciuca y el PSOE para elevar el sueldo a funcionarios entre los que se situaba el primo hermano de la primera edil.
El gobierno de Mogán sometió a consideración plenaria un expediente por el que se revisaba al alza el complemento específico de aquellos puestos que ven incrementada su responsabilidad al asumir la gestión se servicios sociales, urbanismo, compras, mantenimiento y obras públicas, coordinadores de diversas áreas, tráfico, transportes, dominio público, mercadillos y patrimonio, así como gabinete de alcaldía, prensa y relaciones institucionales.
A la hora del referéndum, Bueno expresó que se “auto-recusaba” para votar en una decisión que salió adelante con los votos de los concejales del gobierno y el rechazo de la oposición, conformada por el Partido Popular y Nueva Canarias. Para la portavoz de la formación nacionalista, Isabel Santiago, el auto-recuso de la alcaldesa es “una figura inexistente en derecho administrativo” que sirve para poner de manifiesto “la intención de la alcaldesa por intentar quedar por encima del planteamiento esgrimido desde NC”.
Para Nueva Canarias, esta decisión “es procedente” porque a mayor responsabilidad mayor sueldo, sin embargo, la formación nacionalista entiende que dado que uno de los funcionarios beneficiados es un familiar de la alcaldesa “esta debe abstenerse a la hora de participar en el expediente, y dado que ésta ya ha intervenido en el mismo, a través de la firma de determinadas propuestas, debemos recusarla”, afirmó Santiago.
Santiago recalca que el argumento de Bueno demuestra que “desconoce por completo el contenido de la legislación a este respecto” porque tendría que “haber dado cumplimiento al deber de abstención en la tramitación de dicho expediente por tener una relación de parentesco dentro del cuarto grado de consanguinidad con uno de los beneficaciarios de dicho expediente”. Sin embargo, Nueva Canarias cree que la alcaldesa “no actuó de esta manera como acreditan los documentos en los que aparece estampada su firma”, por lo que para aquellos que no se abstienen “se crea la figura de la recusación que es ejercida siempre por un tercero frente a aquellos que incumplen su deber de abstención”.