Se equivocaron los que dieron por amortizada la carrera política de Carolina Darias cuando su nombre no apareció en ninguna de las listas de los numerosos procesos electorales celebrados en 2019. En junio dejaba la presidencia del Parlamento de Canarias sin hacer ruido y se reincorporaba a su plaza de alta funcionaria en la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, hasta que el nuevo presidente, el también socialista Ángel Víctor Torres, la llamaba poco después para que se hiciera cargo de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo.
Allí ha desarrollado una intensa labor que tuvo que simultanear durante casi dos meses con la Consejería de Obras Públicas en sustitución de su titular, Sebastián Franquis, de baja por enfermedad pero ya recuperado.
La discreción y la alta capacidad para el trabajo y el diálogo son las principales cualidades de esta política de 54 años, afiliada al PSOE en 1996, que siempre ha estado ahí aunque no se notara su presencia. Lo demostró sobradamente en su cometido como presidenta del Parlamento de Canarias en la pasada legislatura (2015-2019), cuando se convirtió en la primera mujer que accedía a ese cargo. Y lo hizo gracias al pacto que inicialmente firmó su partido, el PSOE, con Coalición Canaria, para un Gobierno que acabó rompiéndose enseguida, en diciembre de 2016.
La inamovilidad de su cargo la obligó a hacer auténticos malabares entre el papel institucional al que estaba obligada y la necesidad de hacer funcionar una cámara en la que fue imposible volver a tejer una mayoría parlamentaria estable con la obligación de agotar la legislatura, dada la imposibilidad estatutaria de la disolución, ahora resuelta en el nuevo Estatuto de Autonomía.
Alta funcionaria de la Comunidad Autónoma de Canarias, administración que conoce por dentro a la perfección, comenzó a bregarse en la política institucional en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria bajo la alcaldía de José Manuel Soria. Como ella misma ha reconocido en varias ocasiones, sus seis años en esa corporación fueron “una auténtica escuela, no solamente con la ciudadanía, sino también con las demás fuerzas políticas y con los trabajadores y trabajadoras”.
Pero a partir de su paso por el Ayuntamiento, ha ocupado altas responsabilidades en todas las administraciones posibles en Canarias: como delegada y subdelegada del Gobierno, como diputada regional, como consejera y portavoz del PSOE en el Cabildo de Gran Canaria, como presidenta del Parlamento regional y como consejera del Gobierno. No hay nadie en la política de Canarias que lo haya conseguido.
Aunque Carolina Darias no tendrá competencias expresas sobre el conflicto de Catalunya, reservadas para la vicepresidenta del Gobierno, su dilatada experiencia política y sus contrastadas cualidades para el trabajo y el diálogo le servirán para dirigir eficazmente el Ministerio de Política Territorial que ahora le encomienda Pedro Sánchez, como ha adelantado este sábado eldiario.es.
Con esta designación, el secretario general del PSOE canario, Ángel Víctor Torres, da un paso más en su influencia en el tablero orgánico federal de su partido al conseguir colocar a Darias en el Consejo de Ministros. Fiel a Pedro Sánchez en medio de la tormenta provocada por algunos de los llamados barones territoriales, Torres es uno de los referentes nacionales de la viabilidad de pactos entre los socialistas y Podemos. No en vano preside Canarias en un pacto con los de Pablo Iglesias y con Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera.