La presidencia de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) pasará a manos del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), tras la renuncia de los consejeros del PSOE Guacimara Medina y Miguel Ángel Pérez por diferencias respecto a su gestión.
El presidente del Cabildo ha explicado al pleno de la corporación que se ha tomado esta decisión “porque existían diferencias a la hora de interpretar ciertas actuaciones” y porque, al “no terminar” de entenderse con sus socios del PSOE “en el conjunto de la gestión de la orquesta”, se le ha pedido que asuma la responsabilidad.
En este sentido, Morales ha destacado que esta gestión “se hará desde la legalidad, también a sus abonados, profesionales de la orquesta, músicos y su director”.
Según el presidente del Cabildo, la comisión artística que representa a los músicos de la Orquesta “ha insistido en que ahora toca como nunca en la historia”, por lo que tienen “la responsabilidad de que no se pierda”.
La OFGC, ha insistido Antonio Morales, “es fundamental en la cultura, en la transmisión de los valores”, porque “la Orquesta es un faro que ilumina a otras organizaciones”.
Se trata de “una responsabilidad enorme” que asume “para que no se pierda lo logrado desde 2015, cuando la orquesta estaba destrozada”, desde su punto de vista.
En cuanto a la polémica en torno a las facturas y contratos, ha dicho que “todo va a transcurrir según lo que indiquen los servicios jurídicos”, aunque no aprecia “una irregularidad que no pueda ser rectificada en el ámbito administrativo”.
Por lo pronto, la gestión será asumida por Morales “por unos meses”, ha adelantado, en el tiempo necesario para “designar la junta ejecutiva y los miembros del patronato”.
El portavoz de Ciudadanos en el Cabildo de Gran Canaria, Ruymán Santana, ha preguntado al vicepresidente, Miguel Ángel Pérez, sobre esta cuestión, a la que este ha respondido alegando que “son diferentes políticas en el grupo de gobierno”, que no implican una ruptura de los acuerdos entre NC, PSOE y Podemos.