Antonio Morales (Nueva Canarias) se ha hecho de nuevo con la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria en un reñido duelo con Luis Ibarra (PSOE). Hasta último momento, el escrutinio daba como ganador al socialista, aunque finalmente ha sido el exalcalde de Agüimes el que se ha vuelto a proclamar presidente. A ambos le separan apenas 4.549 votos con el 98,56 % escrutado.
La subida del PSOE con respecto a 2015 ha sido considerable, al pasar de 5 a 8 consejeros. Lo previsible es que ambas formaciones pacten, como hicieron en los pasados comicios, y tengan mayoría absoluta, aunque de momento no hay confirmación por ninguna de las partes que durante esta campaña electoral han marcado distancia. Especialmente, por parte de los socialistas, que cambiaron candidato ya que Ángel Víctor Torres aspiraba a la Presidencia de Canarias (y este domingo ha sido el claro ganador de las autonómicas).
El PP, a pesar de contar con un candidato aclamado como Marco Aurelio Pérez, hasta ahora alcalde del municipio turístico más importante de la isla, San Bartolomé de Tirajana, no crece en la corporación insular y se mantiene con 6 representantes, el mismo número que tenía en el año 2015.
Por su parte, la alianza de José Miguel Bravo de Laguna y Coalición Canaria consigue solo tres consejeros, a diferencia de los cinco que obtuvieron los partidos que componen dicha alianza por separado en las pasadas elecciones (Unidos 4 y CC, 1). Una coalición que costó comprender ya que el líder de Unidos llevó una dura batalla contra el partido de Fernando Clavijo cuando era presidente del Cabildo de la isla entre 2011 y 2015.
Otra de las novedades del nuevo panorama que presenta el Cabildo de Gran Canaria es la entrada de Ciudadanos, aunque lo hace solo con dos consejeros. Es el mismo número con el que se queda Podemos, que en los pasados comicios entró con fuerza en la corporación insular con cuatro. Sin embargo, la formación morada perdió dos de sus representantes, que pasaron a ser independientes para seguir en el gobierno con PSOE y NC.