El voto por correo en Mogán ya triplica el dato de las elecciones de 2015 y acapara el 5,5% del total de Canarias

El número votos por correo contabilizados en el municipio de Mogán, al sur de Gran Canaria, ya triplica la cifra de 2015, alcanzando los 1.480 en 19 mesas electorales frente a los 500 que se registraron en los comicios anteriores, según datos no oficiales. Por tanto, la localidad abarca el 5,5% del total de personas que ejercieron su derecho al voto por correo en Canarias (28.000) y el 10% de la cifra correspondiente a la provincia de Las Palmas (14.841).

La jornada electoral en esta localidad está marcada por la investigación que la Fiscalía de Las Palmas y la Guardia Civil están llevando a cabo ante un presunto fraude en el voto por correo y una supuesta compra de votos por parte de la actual alcaldesa y candidata a la reelección por Ciuca, partido aliado a Coalición Canaria, Onalia Bueno.

Este periódico publicó unas grabaciones que mostraban cómo la alcaldesa explicaba a un colaborador cómo debe manipular el voto por correo entre los vecinos: “De todas formas, si tienes dudas… lo importante es que cuando el sobre, que es enorme, llegue a la casa te llamen y no lo abran… para yo decirte cómo es el rollo”. 

A las nueve de la mañana de esta jornada electoral, en tan solo tres mesas ya se contabilizaron 642 votos por correo. Isabel Santiago, la candidata de Nueva Canarias a la Alcaldía, considera que se trata de un dato “escandaloso” al tratarse de una localidad de unos 19.000 habitantes. La aspirante ha solicitado a distintos miembros de las mesas electorales los datos del número de residentes que votan por correo, pero no se los han facilitado.

En Mogán “se está viviendo un domingo electoral grotesco”, según la candidata de NC. Un “auténtico escuadrón” conformado por apoderados de Ciuca, la formación política aliada de Coalición Canaria que lidera la actual alcaldesa y candidata a la reelección, Onalia Bueno, aguarda la llegada de electores a las afueras de los distintos colegios electorales “y los llevan a pie de urna”. Esta estampa “se repite sobre todo con personas mayores”. “La imagen que se está dando hoy es de absoluto control y falta de libertad”, valora.