De los 1.553,89 kilómetros que conforman el litoral de las Islas Canarias, 78,88 kilómetros presentan alguna obra artificial llevada a cabo por la mano del hombre, según datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC).
En este dato, la isla de Tenerife presenta el mayor número de obras artificiales ya que de los 398,18 kilómetros de costa tinerfeños, 25,60 ha sufrido alguna ejecución del ser humano. También recoge la mayor cantidad de acantilados del Archipiélago con 137,8 kilómetros de costa escarpada.
La segunda más afectada por las obras artificiales es la costa de Gran Canaria con 24,46 kilómetros de litoral modificado. La isla redonda posee 236,64 kilómetros de costa en la que abundan las playas de cantos y arena (13,37 kilómetros) y de arena fina y gruesa (18,94 kilómetros).
En tercer lugar se encuentra Lanzarote ya que de los 213,26 kilómetros de costa que posee 19,46 kilómetros se han enfrentado a obras artificiales del hombre. Ya en menor medida le siguen La Palma con 5,05 kilómetros de sus costas modificadas y Fuerteventura con un 2,54 kilómetros. La acción del hombre ha llegado de forma escasa a las islas de La Gomera y El Hierro, donde 1,25 y el 0,35 kilómetros de sus costas, respectivamente, ha experimentado algún tipo de obra artificial.
En su mayoría el litoral de Canarias presenta 720,04 kilómetros de grandes acantilados y 319.36 kilómetros de pequeños acantilados de entre dos y 20 metros de altura, mientras que las costas bajas ocupan 170,22 kilómetros de su superficie archipielágica.
Las playas de arena fina y gruesa se extienden a lo largo de 106,77 kilómetros y los litorales con cantos y arena ocupan 93,03 kilómetros mientras que los cantos rodados se registran en 65,59 kilómetros de las costas canarias.