Un ático ilegalmente construido en el barrio de Picachos y con un expediente plagado de rarezas se ha incorporado recientemente al amplio catálogo de ilegalidades urbanísticas que se investigan en la ciudad de Telde, en el periodo de gobierno municipal del pacto PP-AFV-Ciuca, con Guillermo Reyes como concejal de Urbanismo y José Luis Mena como jefe del servicio de Ordenación Territorial.
Posiblemente no se trate del mayor disparate urbanístico de la era Reyes, pero de la lectura de la documentación que ya tramita la Policía y el Juzgado de Instrucción número 5 de Telde se deduce claramente que en aquella etapa todo era posible en el Ayuntamiento de Telde, desde la desobediencia y la impunidad más descaradas, hasta la desaparición de expedientes y la posible falsificación de documentos, entre otros, de cédulas de habitabilidad.
Una denuncia presentada por un vecino en enero pasado ante la Comisaría de la Policía Nacional en Telde ha puesto en marcha una nueva investigación por irregularidades urbanísticas del equipo que capitaneaba Guillermo Reyes. El denunciante, vecino del Edificio Celeste, en Picachos, es funcionario del Ayuntamiento de Telde y ha aportado a la Policía abundante documentación orientada a demostrar que el promotor de ese edificio, la empresa Rincón de Tenteniguada, S.L., ha construido un ático de unos 90 metros cuadrados donde debían ir dieciocho cuartos lavaderos, uno por cada una de las viviendas de la comunidad de propietarios, según la licencia original, concedida en 2000.
Para poder construir el ático, al que ahora se ha unido una pérgola de 25 por 3 metros, también levantada de modo ilegal, los promotores han contado al menos con la apatía de las autoridades municipales, que jamás ejecutaron alguna de las prescripciones recogidas en los expedientes de Disciplina Urbanísticas abiertos desde noviembre de 2004, además de haber manipulado documentos públicos para poder acceder a la correspondiente conexión a la red de abasto de agua.
El ático del Edificio Celeste, localizado en el número 19 de la calle Concejal Manuel García Oliva, de Telde, tiene al menos dos inscripciones notariales distintas, dependiendo para qué hubiera de emplearse cada una de ellas. Así, mientras que en la escritura de división horizontal, esa vivienda aparece señalada con la letra I, para tramitar la conexión a Aguas de Telde los promotores presentaron una fotocopia de una supuesta escritura notarial donde el mismo ático aparece señalado con la letra M, siempre evitando la palabra “ático”, que sí figura en el esquema de batería de contadores de agua que sella la empresa de fontanería que hizo la acometida en marzo de 2004.
También aparece un curioso salto de letras, entre la M y la I, en dos cédulas de habitabilidad supuestamente concedidas por el Ayuntamiento con la firma y pie de firma de Guillermo Reyes. La cédula identificada con el número 3383 se vincula a la vivienda de 61,25 metros cuadrados señalada con la letra I, del piso segundo de ese edificio, y la cédula 3388 se concede a una vivienda de igual superficie y mismo piso, pero señalada con la letra M. La primera aparece otorgada a un propietario identificado como Alfredo Padrón Betancor y la segunda, a El Rincón de Tenteniguada, S.L.
En el Registro Mercantil de Las Palmas no aparece información alguna de esta sociedad limitada.
Nadie encuentra en el Ayuntamiento de Telde el primer expediente de disciplina urbanística abierto contra ese ático, aunque una fuente municipal ha asegurado a este periódico que el último funcionario que tuvo acceso al mismo, según los registros, es el ex jefe de los servicios de Ordenación del Territorio, José Luis Mena, imputado en la llamada Operación Doramas, por la que se investigan irregularidades urbanísticas en el periodo 2003-2007 en Telde, y también en la Operación Faycán, en relación con Grupo Europa.
Curiosamente, ese expediente de Disciplina Urbanística, el 2210/2004, durmió el sueño de los justos durante su tramitación, y eso a pesar de que con fecha 16 de diciembre de 2004 se ordenó “la suspensión de las obras de la planta de cubierta y restablecer el orden infringido”, esto es, la demolición, para lo cual se otorgaba un plazo de tres meses.
Una vez estallan los escándalos de corrupción en Telde, el Ayuntamiento abre en 2006 un nuevo expediente, el 2913/2006, y el jefe de los Servicios de Ordenación Territorial, José Luis Mena, encarga en febrero de 2007 un informe técnico para conocer “las obras autorizadas” en el Edificio Celeste.
Pero entre un expediente de disciplina urbanística y otro, el Ayuntamiento concede el 19 de diciembre de 2005 licencia de primera ocupación y de terminación de las obras. Como no podía ser de otro modo, este reconocimiento final de obra también lo firma José Luis Mena.