“Es un acuerdo que tiene que negociarse con nuestro socio insular, porque ni estaba en el programa electoral ni estaba en el programa de gobierno que se pactó con Nueva Canarias (NC)”. De esta manera se ha pronunciado Augusto Hidalgo, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, sobre la propuesta de su partido, el PSOE, de dejar el servicio de guaguas entre municipios en manos 100% públicas a partir de finales de 2027, cuando caduquen las concesiones administrativas otorgadas a Global y a las otras cuatro compañías que se hacen cargo del transporte colectivo de viajeros en la isla.
Hidalgo no participó en el Comité Insular del PSOE donde se aprobó casi por unanimidad (sólo hubo una abstención) este compromiso político. “Yo asumo todos los acuerdos que toma el comité insular del partido porque es el máximo órgano de representación entre congresos en el ámbito de Gran Canaria. Otra cosa es que ese acuerdo, evidentemente, se tiene que llevar a negociación con NC y llegar a un consenso”, ha manifestado a este periódico el también consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda.
Hidalgo afirma que esa resolución “tiene un elemento muy genérico” y que en su segundo punto dice, además, “que esto hay que verlo con Nueva Canarias”. “¿Cuál es el modelo que se va a utilizar? Pues veremos en este proceso hasta finales de 2027. Lo que está claro es que el servicio es público y lo va a seguir siendo y que los trabajadores tienen garantizado sus puestos de trabajo porque se tienen que subrogar en cualquier modelo que se opte, ya sea a través de una empresa pública (como propone la declaración del PSOE) o una concesión administrativa, como es en la actualidad y como lo ha sido en el pasado”, sostiene.
Para el vicepresidente del Cabildo, debe haber una decisión política “previa”, pero siempre con “un soporte técnico y legal”, sobre la base de la normativa de la Unión Europea. Además, ha incidido en que las competencias sobre transporte interurbano recaen en la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria, que es un consorcio en el que también participan los ayuntamientos de la capital y de Santa Lucía.
Hidalgo defiende que Gran Canaria tiene “el mejor servicio de transporte, sin lugar a dudas, de Canarias, y en el estándar de los mejores de España”. “Todo es mejorable, evidentemente, pero es un buen servicio que ha ganado muchos pasajeros en los últimos años gracias a ese trabajo y espero que podamos mejorarlo en el futuro”, afirma.
Críticas de Nueva Canarias
Desde Nueva Canarias (NC), socio de gobierno del PSOE en el Cabildo grancanario, se ha interpretado esa iniciativa en clave de pugna interna socialista, como una maniobra orquestada por Sebastián Franquis y Miguel Ángel Pérez del Pino para “frenar las posibilidades” de Hidalgo de repetir como líder de la mayor agrupación socialista de la isla, la de Las Palmas de Gran Canaria. Tanto Antonio Morales, presidente de la corporación insular, como Teodoro Sosa, vicepresidente segundo y consejero de Movilidad, acusan a ese “sector del PSOE” de hacer un uso “partidista” de Global afiliando a decenas de trabajadores de esta compañía a la formación.
“Los asuntos internos del partido los hablo dentro del partido. Nunca he hablado ni de los otros partidos ni del mío en el ámbito público y no lo voy a hacer ahora. Ya he vivido muchos procesos de este tipo y en esto no me voy a pronunciar. Cualquier cosa que tenga que decir, la comentaré dentro del partido”, ha contestado Hidalgo. Y sobre las afiliaciones de trabajadores de Global ha agregado: “Soy el secretario general de la agrupación de Las Palmas de Gran Canaria y ni siquiera yo puedo estar hurgando en las afiliaciones personales, porque estaría atentando contra la ley de protección de datos”.
Pese al cruce de declaraciones de los últimos días, el dirigente socialista no cree que la propuesta del Comité Insular de los socialistas tensione el pacto en Gran Canaria. “El pacto en Gran Canaria tiene buena salud. Es un pacto que lleva ya nueve años. Yo me incorporo como nuevo, pero he vivido un pacto exactamente igual que también lleva nueve años en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, fui alcalde durante ocho años y, por tanto, sé lo que es mantener la estabilidad en un acuerdo de este tipo”, ha destacado.
“Una de mis responsabilidades, si no ocurre nada extraordinario, es mantener la estabilidad para el gobierno de progreso, para uno de los bastiones que mantiene la izquierda en Canarias y en España”, ha redundado.