El municipio de Arona lideró el descenso que alcanzó el 11,1%
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 (EUROPA PRESS)
La provincia de Santa Cruz de Tenerife finalizó el año con un descenso de sus trabajadores por cuenta propia ligeramente superior al de la media de la comunidad, concretamente un -5,6%, hasta situar el número de autónomos, a 31 de diciembre de 2009, en 3.080, según informó la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
La localidad de Arona (-11,1%) fue el municipio de más de 40.000 habitantes que se situó a la cabeza en el decrecimiento de autónomos de toda la provincia, con un descenso en el número de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que prácticamente duplica la media de la comunidad, y que en términos absolutos se tradujo en 512 trabajadores por cuenta propia menos.
Los municipios de Santa Cruz de Tenerife (-4,8%) y La Laguna (-4,3%) experimentaron un decrecimiento inferior a la media provincial, cerrando el año con 533 y 343 autónomos menos, respectivamente.
Durante 2009, la crisis se acentuó de forma especial en las Islas Canarias, comunidad que vio descender en 6.240 el número de cotizantes al RETA. Canarias (-5,5%) ha experimentado un decrecimiento superior a la medida nacional (-4,6%), pasando de los 112.677 a los 106.437 el número de trabajadores autónomos durante el pasado año.
“Los datos ponen de manifiesto que la actual crisis económica está afectando con especial dureza a los autónomos canarios”, afirmó Juan Carlos Arricivita, presidente de ATA Canarias que añadió que “es necesario hacer un esfuerzo en estas zonas y buscar formulas para potenciar el trabajo por cuenta propia como una alternativa real y efectiva para salir del desempleo y reincorporarse al mercado laboral”. “Hay que tener presente que una comunidad que pierde actividad económica es una comunidad abocada a la destrucción de empleo”, apostilló.
De igual forma, planteó que “las restricciones crediticias, el encarecimiento de los préstamos, la morosidad, el descenso del consumo, con caídas de actividad superiores al 30 por ciento, y el agravamiento del aumento del paro hacen que el cierre del ejercicio 2.009 sea valorado como uno de los peores años para el colectivo”.