El Ayuntamiento de LPGC, satisfecho con la sentencia

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, ha calificado de “correctísima” la sentencia del juzgado de la Contencioso Administrativo número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, que rechaza la solicitud de derribar las torres del Canódromo, demanda que llevó a cabo la asociación de vecinos Ciudad Alta.

Saavedra, en un acto público en Las Palmas de Gran Canaria, recordó que ese criterio ha sido el que ha defendido “en los órganos políticos y académicos”, por lo que se mostró “satisfecho” con compartir la “visión” que la justicia ha manifestado a través del citado fallo.

“El Tribunal Supremo es el que tiene la última palabra”, repitió, por lo que censuró “determinada formación política”, en referencia a Compromiso, que plantea que “con el derribo el problema se acaba”.

“¿Quién paga a la empresa que ha construido en base a un título concedido por el Ayuntamiento?”, cuestionó el regidor municipal, que exigió “hablar con seriedad” con respecto de la citada operación urbanística. Esta indemnización podría rondar “los 20 o 25 millones de euros”, según explicó.

Saavedra pronosticó que “según los datos de la sentencia y del recurso” podría haberse producido un error de procedimiento, que posibilitaría al Tribunal Supremo a ratificar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), no por un exceso de edificación sino “por un defecto en la Ley de procedimiento”, algo de lo que culpó al gobierno de José Manuel Soria.