PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 27 (EUROPA PRESS)
El Boletín Oficial de Canarias (BOC) de este martes ha publicado el anuncio oficial del Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura por el que se aprueba definitivamente el deslinde administrativo del dominio público hidráulico de un tramo de cauce natural del conocido Barranco de Gran Tarajal.
Este cauce comprendido entre la desembocadura al mar y un punto situado a unos 3.300 metros aguas arriba, se encuentra en el ámbito del núcleo urbano de Gran Tarajal-Plan Parcial Los Ramos (Tuineje), según informó el Cabildo de Fuerteventura en nota de prensa.
Por su parte, el consejero delegado de Aguas del Cabildo de Fuerteventura, Manuel Miranda, relacionó esta aprobación “con un trabajo más amplio” que se viene haciendo en los principales barrancos de Fuerteventura, fijando los límites entre lo que se considera de titularidad pública y lo privado, aplicando los criterios de la Ley estatal.
Miranda explicó que esta tarea “es necesaria, no sólo para poder realizar con mayor eficacia” los trabajos de conservación y prevención de avenidas en los barrancos sino para que el propio municipio afectado pueda ordenar “correctamente sus suelos, definiendo usos y acabando con posibles utilizaciones incorrectas ”que se venían haciendo de partes de estos cauces, según informó la institución insular en nota de prensa.
De todas formas, recordó que en el último tramo de la desembocadura del barranco de Gran Tarajal ya se ha estado trabajando durante los últimos años, mejorando el encauzamiento y ordenado el cauce. La segunda fase de estos trabajos concluyó a finales de 2010, con una inversión de casi 500.000 euros.
Respecto al deslinde, el informe elaborado para proceder al mismo indica que la cuenca hidrológica que desagua por el barranco de Gran Tarajal es la “más extensa” de la isla, con una superficie de unas 12.200 hectáreas, desnivel de unos 680 metros y longitud de cauce principal de unos 22 kilómetros.
En este cauce se han detectado diferentes presiones en el tramo final, que llegan a ocupar parcialmente el álveo de dicha corriente discontinua en determinados puntos, motivadas básicamente por el desarrollo urbanístico e infraestructuras asociadas en terrenos colindantes, que han contribuido en varias zonas a la alteración de sus márgenes, restricción al libre tránsito para los fines de interés público y representando un riesgo de posibles inundaciones en caso de lluvias importantes.
Por ello, se planteó este trabajo para efectuar de oficio el deslinde administrativo del tramo del cauce comprendido entre la desembocadura al mar y un punto ubicado a unos 3.300 metros aguas arriba, en el que se prevén acciones capaces de proyectarse sobre el cauce natural o su zona de servidumbre, y a fin de preservar la integridad del dominio público hidráulico superficial y contribuir a la adecuada ordenación de su entorno.
Así, el levantamiento topográfico del tramo de cauce, objeto de deslinde, junto a los correspondientes perfiles longitudinales y transversales, han permitido delimitar el espacio susceptible de ser anegado por las aguas en ocasión de la máxima crecida ordinaria (en un periodo estimado de 100 años).
Para ello, se realiza un estudio del levantamiento topográfico y perfiles, cartografía y ortofotos disponibles de la zona.