El Oasis de Maspalomas es “un activo económico” para el turismo en el sur de Gran Canaria, y por eso debe prosperar el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) que tramita para este enclave el Gobierno de Canarias. Así lo sostiene uno de los históricos portavoces de Ben Magec-Ecologistas en Acción, Eugenio Reyes, quien recuerda que las dunas de Maspalomas están en peligro y necesitan una urgente ordenación.
Para Reyes, la protección del Oasis de Maspalomas tiene una doble vertiente. La económica, por considerar que es un enclave que aporta valor añadido a la ciudad turística, y el ambiental, al ser un punto estratégico vital para la dinámica eólica de la que depende el movimiento de las dunas.
“El macro-edificio” que proyecta la cadena mallorquina Riu sobre el palmeral del Oasis de Maspalomas “rompe la dinámica eólica” y afectaría a las dunas de Maspalomas, recuerda el portavoz de Ben Magec. A esa consideración ambiental Reyes suma las de carácter histórico planteadas por el Cabildo en el BIC en trámite en estos momentos, lo que lleva a su organización a “sustraerse de cualquier posible guerra empresarial” y apoyar la protección integral del entorno.
Pero, además de mostrarse contrario al edificio que planea la cadena Riu en el palmeral, Ben Magec-Ecologistas en Acción también quiere que la ocasión sirva para que la canaria Lopesan derribe su hotel Ifa-Faro, construido en los sesenta junto al Faro de Maspalomas gracias a líneas de inversión promovidas por el Gobierno de la República Federal Alemana.
Se da la circunstancia de que Lopesan propuso desde el principio de este debate la demolición de su hotel, pero condicionado que a Riu renuncie a su nuevo proyecto y a que en la zona se planifique una actuación blanda en la que se integre el viejo hotel Maspalomas Oasis, un nuevo centro comercial que sustituya al actual, y dotaciones de uso público como piscinas y paseos.
Ben Magec cree que el Oasis de Maspalomas reúne la doble condición de enclave de alto valor paisajístico y ambiental y de activo económico cuya desaparición podría suponer la pérdida de una oportunidad de revitalización y de comercialización turísticas.