Jacinto Barquín pide a los “buenos gobernantes que se aíslen de los chapuceros” y voten en contra de la proposición de ley
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 14 (EUROPA PRESS)
El biólogo de la Universidad de La Laguna, Jacinto Barquín, ha calificado hoy de “cortina de humo” las enmiendas al nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas pues “la seba y demás especies incómodas” siguen estando en donde los autores de la Ley las colocaron desde el principio, es decir, Especies de Interés para los Ecosistemas Canarios devaluando su protección actual.
Barquín, a través de una carta enviada hoy a los medios, ha mostrado su desacuerdo con el cambio de categorías señalando que si se ha sacado a especies como la seba ha sido porque “han entorpecido algunas obras de importancia”.
“Otra maniobra de despiste más consiste en hacerle enmiendas y rebajas posteriores a la ley, con la finalidad de hacer creer que se ha cedido y que las nuevas enmiendas han tenido en cuenta la opinión, etc”, argumentó el biólogo que añadió en su misiva que en realidad, “la seba y las demás especies incómodas siguen estando donde los autores de la ley las colocaron desde el principio y lo caminos in enmiendas no son sino intentos de distraer al personal con cortinas de humo, para tapar la realidad y hacer creer que han cedido todo lo que han podido”.
El biólogo marino también ha criticado que los políticos utilicen “los votos de los ciudadanos como patente de corso que les da derecho a desproteger” el “frágil” patrimonio natural de Canarias “por las bravas”. Advirtió que el objetivo del nuevo catálogo no es proteger las especies, “sino quitar los obstáculos legales que entorpecen el desarrollo del ladrillo y el cemento”.
“A nadie se le escapa que entre la maraña de especies del catálogo figuran la seba y esas otras especies como claras perdedoras”, lamentó Barquín. En su opinión, esta proposición de ley --que se presentará en el Parlamento la próxima semana-- está “indocumentada” y “no se apoya en ningún informe técnico fiable, lo cual crea un peligroso precedente”.
Recordó la oposición presentada ante esta iniciativa parlamentaria por colectivos ecologistas y científicos para desear, por último, que “los buenos gobernantes se aíslen de los chapuceros” y que voten en contra de esta proposición de ley “pues ni con el corazón, ni con la razón se podría votar a favor de esta artera y mal intencionada ley”.