La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

El Cabildo de Gran Canaria está “muy alerta” ante la evolución de la nube de cenizas

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 (EUROPA PRESS)

El consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria en funciones, Roberto Moreno, ha afirmado este miércoles que está “muy alerta” ante la evolución de la nube de ceniza procedente del volcán islandés Grimsvötn.

Moreno aseguró no estar “preocupado como tal todavía, sí muy alerta”, ya que indicó que el servicio meteorológico británico ha anunciado que el volcán “ha dejado de expulsar cenizas, con lo cual parece que se debe ir diluyendo en la atmósfera ese efecto de la erupción”.

En cuanto a los tres aeropuertos cerrados en la parte Norte de Alemania, apuntó que también existen “posibilidades de que la nube afecte a parte de la Europa nórdica, Suecia, Noruega, Dinamarca”, lo que señaló que en un día como son los miércoles, que suele ser de los “más fuertes” en cuanto a la recepción de aviones desde esas zonas de Europa en Gran Canaria, implica que se esté “siguiendo la situación minuto a minuto”.

De todos modos, apuntó que “tampoco hay que magnificar” la situación, subrayó en declaraciones a la Cadena Ser y recogidas por Europa Press.

Asimismo, reconoció que las cancelaciones del martes, supusieron “alguna incomodidad” para los pasajeros pero, recordó, que “no han sido cancelaciones masivas”, por lo que consideró que “no es una situación en nada parecida” a la de abril de 2010.

Al ser cuestionado si espera que se reabra el espacio aéreo cerrado actualmente en Europa, se mostró confiado en que así sea y apuntó que Eurocontrol “está siendo mucho más prudente que hace un año y no se prevé una situación caótica de cierre de una semana como en abril de 2010”.

De todas formas, indicó que en el Cabildo se ha activado, conjuntamente con hoteleros y AENA, un protocolo de vigilancia para “evitar incomodidades” a los turistas, si fuera necesario.