El Cabildo de Gran Canaria, en pleno extraordinario, ha aprobado de forma definitiva los presupuestos de 2019 para la corporación, con 913 millones de euros, con el voto favorable del grupo de Gobierno (NC-PSOE-no adscritos) y el rechazo oposición.
El consejero de Hacienda, Pedro Justo Brito (NC), ha defendido que se trata de “unos presupuestos moderadamente expansivos, fundamentalmente sociales y económicamente muy positivos” en los que se “da prioridad al gasto social y a potenciar la economía de la isla” para que esta “recupere su liderazgo en el seno de Canarias”.
La misma idea ha compartido el vicepresidente del Cabildo y portavoz del PSOE, Ángel Víctor Torres, que ha valorado los presupuestos de “buenos para Gran Canaria” y ha recordado que “han aumentado de los 500 a los más de 900 millones en apenas unos años”.
La isla “ha mejorado en todos los indicadores, con más empleo, mayor justicia social e igualdad y trabajando con los municipios de forma leal”, ha alegado el portavoz socialista, que considera que estas cuentas responden “a un ajuste social, son expansivas y dan lugar a buenos datos para Gran Canaria”.
Frente a los 16 votos a favor, los presupuestos han contado también con ocho en contra de la oposición.
La consejera del grupo popular María del Carmen Rosario ha denunciado que “van en contra de los grancanarios”, porque aunque el grupo de gobierno “presume de incrementar el presupuesto, la pregunta es para qué”, porque “ni siquiera han ejecutado ni siquiera el presupuesto del año anterior”.
La consejera popular ha subrayad que “más de 2.000 personas siguen esperando por una cama en una residencia, hay 90.000 parados, las cifras del turismo advierten de una caída y la segunda fase de la carretera de La Aldea ni siquiera la han prefinanciado”, mientras las partidas de Presidencia “se han duplicado en tres años, los ayuntamientos reciben dinero en un reparto sin criterio y no igualitario, y los bomberos siguen reivindicando que no se han convocado oposiciones y que siguen sin gerente”. “Así está agonizando la isla de Gran Canaria”, ha sentenciado.
Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria, Fernando Bañolas, ha insistido en que “este presupuesto es como toda la legislatura, elaborado a última hora, mal gestionando mal y a destiempo”. En diciembre, ha recordado, “el grupo de gobierno se dedicó a mandar dinero a ayuntamientos, entes públicos y cubriendo los 24 millones de que no sacaron de deuda pública para mejorar los datos de ejecución del presupuesto 2018”, que era “un desastre”.
El representante de Unidos por Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha explicado que el voto en contra es porque entiende que “no son los presupuestos que necesita la isla” y que están marcados por “mucha transferencia de capital, mucho gasto corriente, poca ejecución directa del Cabildo y por tanto poco liderazgo”.
A juicio de Bravo de Laguna, el Cabildo “debe liderar la recuperación económica y social de la isla y con estos presupuesto no se hace”, ya que se basa en “recibir dinero de otras administraciones y transferir gran parte a ayuntamientos sin capacidad de ejecución o repartirlo desde el punto de vista electoralista”.
El portavoz de Podemos en la corporación insular, Miguel Montero, ha adelantado que llevarán los presupuestos “ante el Tribunal Superior de Justicia para que estudie el fraude en la presentación de las enmiendas”. Montero sostiene que si recursos tiene éxito, sería favorable para Gran Canaria, “porque redistribuyen el dinero quitándole recursos a propaganda”.
Como ha recalcado, “en ningún momento se busca paralizar el presupuesto sino que la isla se vea beneficiada”, por lo que “hemos votado en contra de este fraude, y de lo que consideramos un mal presupuesto por la altanería y autoritarismo de Antonio Morales”.