Los presidentes de cinco de los siete cabildos de Canarias han firmado este miércoles un manifiesto en el que expresan su oposición a que se modifique sin el consenso suficiente del sistema de representatividad territorial y avisan de que habrá conflicto si se rompe la triple paridad.
El manifiesto ha sido suscrito por los presidentes de los cabildos de Tenerife, Carlos Alonso; La Gomera, Casimiro Curbelo; El Hierro, Belén Allende; Lanzarote, Pedro San Ginés; y Fuerteventura, Marcial Morales, y no ha asistido al encuentro el de La Palma, Anselmo Pestana, aunque fue invitado.
En el documento apoyado por estas cinco corporaciones insulares se indica que “no se puede alterar el equilibrio desde la imposición de unos sobre otros, sino que debe construirse desde el máximo consenso y sin desvirtuar la propuesta remitida por el Parlamento de Canarias a las Cortes”.
El Parlamento de Canarias representa a la vez la voz de los canarios como pueblo pero también la voz de los territorios como islas, reza el manifiesto, en el que se indica que no hay sistemas perfectos pero este se construyó como un contrato entre todos para garantizar el respeto de los derechos “de todos, con independencia del lugar el que se reside”.
Cuando se señala que no hay sistema electoral más injusto que el canario se obvia que en todos los sistemas políticos donde es necesario equilibrar territorio y población “y en Canarias lo es”, el problema se resuelve articulando la representatividad a través de dos cámaras, una que represente al ciudadano y otra de representación territorial, pero ambas con capacidad legislativa, y esto no se da en el Archipiélago, recuerda el manifiesto.
Los cabildos entienden que, como parte de la estructura institucional del Archipiélago, deben adoptar una posición unánime que defienda como fin primordial los intereses legítimos de la ciudadanía y advierten contra una posible modificación del sistema electoral “basada en una mayoría de votos que no tiene en cuenta la posición mayoritaria de cada isla”.
Sin consenso, el equilibrio actual será siempre mejor que cualquier solución que aumente el peso de las islas más pobladas “pretendiendo silenciar al resto”, concluye el manifiesto.
Tras la firma, que se produjo en la Casa Borges Estévanez de La Laguna, la presidenta del Cabildo de El Hierro, Belén Allende, criticó cualquier “intromisión o ultraje” que intente desequilibrar el equilibrio territorial, y advirtió de que no sería bueno desenterrar “el pleito” al obviar la realidad de la circunscripción insular.
“Romper la triple paridad contribuiría a una Canarias de dos velocidades, y en ese barco no nos vamos a subir”, añadió la presidenta herreña.
Marcial Morales, presidente del Cabildo de Fuerteventura, defendió “con convicción” el actual régimen electoral frente a los intentos “de ridiculizarlo” de quienes lo acusan de fomentar el caciquismo.
“Yo soy presidente de un Cabildo y no me siento cacique”, señaló Marcial Morales, quien admitió que es “de justicia” reducir las barreras electorales y al respecto afirmó: “modifiquemos en lo que hay consenso y maduremos aquello en lo que no lo hay, pero no desde la imposición”.
A su juicio, el actual sistema electoral ha conseguido una Canarias mejor, no ha generado conflictos entre islas y responde a la generosidad de todas ellas, pues la fórmula de equilibrar la población y el territorio ha servido “para unificar este pueblo”.
“Cualquier otro intento sería fuente de conflicto”, agregó Morales, quien alertó contra la actual tesitura histórica en la que se corre el riesgo de perder un sistema “bueno” para cada una de las islas.
Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera, coincidió en su convicción “absoluta” acerca del equilibrio que fomenta el actual sistema electoral, en su opinión el mejor pese a quienes “se abrazan a la demografía por comodidad política”.
Curbelo se mostró contrario a modificar el régimen electoral del Archipiélago salvo en la reducción de los topes, del 6 al 3 por ciento regional y del 30 al 15 por ciento insular, lo que consideró “razonable”.
Cualquier otra modificación, en su opinión, conllevaría riesgos para una Canarias que quiere crecer de forma coherente y razonable, por lo que Curbelo llamó a la reflexión y al entendimiento de todos los partidos políticos.
“Dedicaré todo mi tiempo a convencer a los ciudadanos de mi isla de que éste es el camino, pues el otro es interesado”, proclamó.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, recordó que no hay consenso en este ámbito salvo en la reducción de topes electorales y consideró que las reglas del juego han sido iguales para todos, y por este motivo dos islas aglutinan tantos diputados autonómicos como las otras cinco.
Ello se debió al interés por que Canarias tuviese un desarrollo “acompasado”, mientras que las diferencias se agrandarían si en las decisiones pesasen más las islas de mayor población, aseveró el presidente del Cabildo de Lanzarote, quien afirmó que apoyar este último aspecto sería “una traición” por parte de los diputados de islas no capitalinas.
Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, subrayó que el hecho de que el manifiesto haya sido firmado por los titulares de cinco corporaciones insulares no es prueba de insularismo “sino por el contrario de solidaridad”.
Tenerife no puede desarrollarse sin el concurso de Lanzarote, Gran Canaria o La Palma y se siente solidaria con la representación de cada isla, con la triple paridad, destacó Alonso, quien dijo que esta reflexión “no es nueva” y el caso más visible fue el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias, al que opuso el titular del Cabildo grancanario, Antonio Morales.
Precisamente sobre la ausencia de este presidente en el acto de este miércoles Pedro San Ginés subrayó que obviamente el resto sabía cuál es la posición sobre este debate del partido de Antonio Morales, Nueva Canarias, que no coincide con la del resto.