Calles anegadas, desprendimientos y daños en algunos inmuebles son los primeros efectos de la lluvia caída desde la mañana de este miércoles en el sur de Gran Canaria, en cuyas playas ondearon las banderas rojas para impedir el baño a los turistas.
En el municipio de San Bartolomé de Tirajana han saltado las alcantarillas de algunas zonas turísticas y residencias, aunque la peor parte se la llevaron los establecimientos ubicados en la costa del municipio, que tuvieron que soportar los torrentes provenientes de latitudes superiores.
Como en anteriores ocasiones, las vías públicas se convirtieron en canales de desagüe que provocaron algunas incidencias en lugares como la Oficina de Turismo Municipal, cuyos trabajadores tuvieron que abandonar las dependencias.
Justo al lado, el Anexo de II de Playa del Inglés, sufrió pequeños desperfectos por la llegada del agua que terminó su recorrido en la playa, lugar que presentaba banderas rojas, mar picada y viento del sur.
Los túneles de la carretera GC-500 que une San Agustín con San Fernando de Maspalomas quedaron inundados, por lo que la policía local cortó el tráfico, lo que motivó importantes retenciones mientras los bomberos trabajaban en las labores de achique.
Los servicios municipales intervinieron en algunas viviendas ubicadas a pie de calle, garajes y otras dependencias que vieron como el agua se introducía o salía por los sanitarios de los baños.
Desde protección Civil explicaron que los daños no han sido muy importante debido a la manera en que ha caído el agua, aunque se mostraron preocupados ante la aparición de algún chubasco fuerte.
Medianías y cumbre
En medianías y cumbres la lluvia estuvo acompañada de rachas de vientos fuertes que ocasionaron desprendimientos en las carreteras de acceso que no revistieron mayor importancia.
Los bomberos tuvieron actuar en varias viviendas de Mogán en Loma II (Arguineguín) y para retirar las piedras de varios desprendimientos en los accesos al casco.
En La Aldea, varias rocas de grandes dimensiones cayeron durante la mañana en la carretera que une Agaete con La Aldea en diversos tramos.
La cantidad de lluvia caída, persistente y serena, fue de 13,2 litros por metro cuadrado, que sumados a los 20 de la tarde noche de este martes dan un total acumulado de 33 litros, informó el Ayuntamiento.
Las incidencias han correspondido al levantamiento de algunas tapas de alcantarillado y aguas pluviales, y desprendimientos menores, mientras los vientos no han hecho su aparición en el municipio.
La carretera del norte permanecerá cerrada al tráfico hasta que se pueda actuar para retirar los desprendimientos y se vuelva a poder transitar con normalidad.