ANÁLISIS
“Cambio de rumbo” en el Parlamento de Canarias

José Manuel Soria, flanqueado por Carolina Darias y Rafael Yanes, este martes en la tribuna de autoridades del Parlamento de Canarias

Carlos Sosa

27 de junio de 2023 22:30 h

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La nueva presidenta del Parlamento de Canarias utilizó este martes su discurso de inauguración de la undécima legislatura para dar un mitin, algo impropio de una dirigente de un partido constitucionalista y de orden, como el PP. Astrid Pérez habló de la necesidad de “un cambio de rumbo” y lo argumentó en una batería de datos socioeconómicos que alguien le debería revisar para que la próxima vez que tenga que intervenir en un acto institucional como segunda autoridad de la autonomía no diga disparates. 

Un cambio de rumbo a ejecutar con unos mimbres ya conocidos, una vuelta al pasado que se intenta vender a la ciudadanía como el advenimiento de la felicidad, de un régimen político que deberíamos haber descubierto antes, ¿cómo no se nos había ocurrido votarles hasta ahora? Con Coalición Canaria y el Partido Popular, la fórmula más veces repetida a lo largo de esta autonomía que jamás ha logrado alcanzar los registros socioeconómicos de estos últimos años, con pandemia, volcán e invasión en Ucrania incluidas. Siendo malos aún, son los mejores datos en décadas, a ver si alguien se lo hace saber a la señora Pérez.

El Parlamento de Canarias se introdujo este martes en el túnel del tiempo durante la solemne ceremonia de constitución de la Cámara y toma de posesión de sus señorías, los diputados y diputadas de la undécima legislatura. Todo parecía más viejo que hace cuatro años, y no solamente por la reedición de un pacto de perdedores que colocará en breve a Fernando Clavijo, alias el Huido, como presidente de Canarias cuatro años después de haber perdido por primera vez unas elecciones, cuatro años después de salir corriendo rumbo al Senado para aforarse y protegerse de las dos causas penales que lo acuciaban en los juzgados de La Laguna.

La vuelta atrás se notó desde que todo el mundo ocupó su sitio, antes de que interviniera la presidenta Pérez. En lugar preminente de la tribuna de invitados, como si nada hubiera pasado, los servicios de protocolo colocaron a José Manuel Soria López, una persona que en estos momentos no ocupa ningún cargo público, ni de representación democrática ni de libre designación. Ni siquiera se dedica formalmente a la política, por mucho que desde los despachos de influencia que controla la ejerza sobre determinados responsables públicos. Y más que va a influir a partir de ahora.

Dicen las malas lenguas que la nueva dirigencia del PP canario le llegó a ofrecer volver a la primera línea política pero que lo que le propusieron le pareció sencillamente ridículo. Todo se explica repasando la cuenta de resultados de su empresa, Sorben Partners. Resultaría sospechoso que dejara esos pingües beneficios para volver a un cargo que no sea mínimamente ministerial. Y ni así. Salvo por la amplia ristra de contactos que en un puesto así se atesoran, como queda demostrado con su trayectoria.

Soria se tuvo que retirar de la vida pública en 2016, hace ya siete años, cuando se descubrió que tenía negocios y empresas offshore. Y ahora lo recuperan los del cambios e rumbo para que presida desde la tribuna de invitados, justo frente a la Mesa del Parlamento, la sesión de comienzo de la legislatura. Dicen en los servicios del Parlamento que se le otorgó ese tratamiento preferencial por ser exministro. Desgraciadamente para esta teoría, le flanqueaban el Diputado del Común, Rafael Yánes, y la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, que acumula a ese cargo el de exministra del Reino y expresidenta del Parlamento que les cobijaba, lo que habría de colocarla por delante de José Manuel Soria, y a este por detrás del Diputado del Común. Cosas del cambio de rumbo.

Soria era este martes en el Parlamento de Canarias la encarnación misma de lo que se le avecina a Canarias. La vuelta a las viejas prácticas de las oligarquías, el restablecimiento del poder de los poderes ocultos que creen que todo este tinglado de las instituciones les pertenece y que consideran un accidente que no se puede volver a repetir un pacto progresista como el que tuvo el Archipiélago estos cuatro últimos años. 

Frente a Soria, como vicepresidenta primera del Parlamento, se sentaba en la Mesa de la Cámara otra veterana, Ana Oramas, que regresa a Canarias se supone que a preparar ya su retiro de la política. La exdiputada nacional, exalcaldesa de La Laguna, ex viceconsejera de Administraciones Públicas, exdiputada regional, exconcejala de Santa Cruz de Tenerife, exmilitante de la Unión de Centro Democrático… Tiene 64 años, de los cuales ha dedicado 44 a la política. Cosas del cambio de rumbo.

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