Canarias promueve encuentros entre operadores para impulsar la agricultura ecológica

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 31 (EUROPA PRESS)

El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, ha promovido la creación de un grupo de trabajo compuesto por productores y expertos en agricultura ecológica con el fin de impulsar la producción, comercialización y consumo de estos productos en las islas.

Para ello se han establecido una serie de encuentros que tienen como objetivo constituir un espacio de debate para analizar la situación del sector en el archipiélago y plantear diferentes propuestas de actuación para incentivar la producción de estos cultivos ecológicos, informa el Ejecutivo regional en un comunicado.

La mesa de trabajo se compone de tres grupos cuya actividad se orienta a diferentes ámbitos de actuación dirigidos a la mejora de los canales de comercialización y fomento del consumo de alimentos ecológicos isleños; la planificación de la producción con el propósito de aumentar la oferta y favorecer el consumo de estos productos; y el desarrollo de la ganadería ecológica en el Archipiélago.

El 26 de abril se celebró la primera reunión del grupo de comercialización y el pasado 26 de mayo se reunieron los grupos de trabajo dedicados a la mejora de estos sistemas productivos y la ganadería ecológica.

ENCUENTRO EN SEPTIEMBRE

Estas citas servirán como preámbulo al I Encuentro de Operadores Ecológicos de Canarias que se celebrará a finales de septiembre en Tenerife coincidiendo con la XI Feria Estatal de la Biodiversidad Agrícola.

El director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, Guillermo Díaz Guerra, afirma que “el futuro de la agricultura canaria pasa por la elaboración de productos de calidad diferenciada, entre los que destacan los reconocidos con la etiqueta de ecológicos”.

“Entre los valores de estos cultivos ecológicos cabe señalar, además de sus reconocidos beneficios para la salud, su aporte a la biodiversidad de las Islas y su contribución al desarrollo rural sostenible”, apuntó.

Estas iniciativas forman parte del conjunto de medidas articuladas por el Gobierno de Canarias para promocionar y fomentar estos sistemas de producción, añade la administración.

AYUDAS A LA PRODUCCIÓN

Con este fin la Consejería de Agricultura convoca anualmente ayudas exclusivas para la producción ecológica, subvenciones directas a los productores y estudios de fiscalidad. Asimismo, se presta servicio gratuito de asesoramiento a la reconversión de agricultura tradicional a esta modalidad respetuosa con el medio ambiente.

A diferencia de la mayoría de las comunidades autónomas, tanto el control de la producción como la certificación de producto ecológico son gratuitas para el operador, ya que esta función la asume en su totalidad el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, incluidos los análisis de plaguicidas, suelos, etc.

Además, se incluye una baremación extra en las convocatorias públicas de ayudas y subvenciones de la Consejería de Agricultura, de manera que los operadores que acrediten producción ecológica obtengan un trato especial en la adjudicación, por ejemplo, puntuación extra en las subvenciones para modernización de explotaciones agrarias, inversiones colectivas y primera instalación de jóvenes agricultores.

PRODUCTOS ECOLÓGICOS CANARIOS

Entre las competencias del ICCA se encuentra el certificar que estos productos reúnen los requisitos para ser considerados de agricultura o ganadería ecológica, puesto que el director de la institución es también presidente del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica, un sello de garantía que tramita la propia Consejería.

Son productos que proceden de una actividad ecológica, biológica u orgánica, y que se distingue por la forma de cultivar la tierra o tratar el ganado, siempre de manera respetuosa con la naturaleza, sin utilizar elementos químicos tóxicos, abonos químicos o fitosanitarios de síntesis, herbicidas, con semillas no modificadas genéticamente (los llamados transgénicos), y sin forzar los ciclos de fertilidad ni de alimentación de los animales para obtener alimentos de la máxima calidad.

Son conocidos por todos los beneficios para la salud de estos productos agroalimentarios, debido a que sus ingredientes vegetales o animales no han sido manipulados genéticamente, y la importante labor que desarrollan a favor de la conservación de la biodiversidad.

Al estar protegidos por una estricta normativa de calidad, el consumidor contribuye a reducir los excedentes agrarios y mejorar la vida de los animales, una forma de consumo responsable que ayuda a reducir la contaminación ambiental y mejorar la calidad de los suelos evitando la desertificación.

Asimismo, obedece al cometido que se ha propuesto el área que dirige Pilar Merino de fomentar la autonomía del agricultor, el desarrollo rural y la creación de empleo.