El Gobierno de Canarias ha informado este jueves, tras su Consejo de Gobierno, que los niveles de alerta establecidos en las Islas se mantienen, exceptuando a Tenerife, que bajará su nivel de alerta al 1, el mínimo establecido. Al mismo tiempo, ha aprobado una serie de medidas extraordinarias que se aplicarán en todas las islas de cara al puente de carnavales.
“Los niveles de alerta se cambian de manera relativamente automática, según los indicadores epidemiológicos de cada isla, pero esto es relativo, hay que tener en cuenta otros factores”, señaló el portavoz Julio Pérez, durante su comparecencia tras el Consejo, subrayando la mejora de los indicadores en el Archipiélago, especialmente, en Tenerife. Sin embargo, y en previsión de la posible celebración del martes de Carnaval en varios municipios de la isla, se decidió imponer una serie de medidas extraordinarias que entrarán en vigor desde las 00:00 horas del 12 de febrero, hasta las 00:00 horas del día 22.
En dicho período, todas las islas, independientemente de sus restricciones, tendrán toque de queda a partir de las 22.00 horas y hasta 06.00.
Por tanto, Lanzarote se mantiene en nivel 4 de alerta; Gran Canaria, en nivel 3; Fuerteventura y El Hierro, en nivel 2; y Tenerife, La Palma y La Gomera en nivel 1.
Medidas extraordinarias
Entre el 12 y el 22 de febrero, el Gobierno ha impuesto que las reuniones sociales para las islas que se encuentran en nivel 1 y 2 de alerta, no podrán superar las seis personas, excepto convivientes, mientras que en nivel 3, se podrán reunir hasta cuatro personas, y en nivel 4, solo dos.
En la hostelería, las islas que se encuentren en nivel 1 y 2 podrán compartir en los comedores interiores con un máximo de seis personas por mesa; cuatro, en las que se encuentran en nivel 3, y solo dos comensales para el nivel 4. Asimismo, queda prohibido el consumo en barra y de pie en todas las islas.
El aforo en el transporte es del 50% en todo el Archipiélago entre las fechas antes señaladas y quedan prohibidas las fiestas populares y verbenas.
Además, el Gobierno ha pedido a todos los municipios que refuercen todos los controles para evitar las fiestas clandestinas.