El archipiélago se encuentra entre las comunidades que menos gasto harán durante los dos meses de descuentos
MÉRIDA/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 28 (EUROPA PRESS)
Los canarios gastarán una media de 55 euros durante los dos próximos meses de rebajas, 35 euros menos que en 2009, según datos de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).
El gasto medio en el archipiélago ha descendido desde el año 2006, cuando se situó en 114 euros. En 2007 ya bajó el gasto hasta 97 euros de media y, en 2008, hasta los 84 euros, llegando a los 90 euros de media el pasado año.
Además, según señaló FUCI, Madrid, Cataluña y Valencia serán las autonomías más consumistas, mientras que Canarias, Galicia y Extremadura serán las que menos gasto harán durante los dos meses que duran las rebajas.
FUCI ha realizado un estudio a nivel nacional para conocer el desembolso económico que tienen previsto hacer los españoles en la temporada de rebajas que se generalizará por todo el territorio nacional el próximo 1 de julio, a excepción de Baleares donde no empezarán hasta el día 7.
Esta radiografía de los consumidores ha sido realizada mediante una encuesta a más de 2.500 consumidores, realizada entre el pasado mes de mayo y la primera quincena de junio.
UN 27,7 POR CIENTO MENOS
La principal conclusión de este estudio es que el gasto en rebajas será inferior al del pasado año, siendo la media de 65 euros por persona, frente a los 90 euros de 2009, es decir, un 27,7 por ciento menos.
Respecto a las medidas de ahorro previstas, el 34 por ciento de los consumidores evitará las marcas, un 27 por ciento comprará lo que estás más rebajado y un 35 por ciento sólo lo que necesitan.
Por otro lado, en cuanto a las decisiones de compra, sólo uno de cada tres españoles comprará algo en rebajas, siendo el porcentaje mayor en el caso de las mujeres (63%) que en el de los hombres (35%).
La ropa y/o complementos siguen siendo los artículos “más demandados” en rebajas por los consumidores, aunque los hombres muestran un interés creciente en artículos de informática.
Asimismo, año más se observa un “importante desconocimiento de los derechos y deberes de los consumidores”. Un buen ejemplo es el hecho de que sólo un 22 por ciento de los españoles conoce cual es la garantía de los bienes de carácter duradero y sólo un 36 por ciento conoce los pasos para presentar una reclamación.
“LO ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE”
La presidenta de FUCI, Agustina Laguna, consideró que estos datos “evidencian la crisis que sufren los consumidores españoles”, quienes, a su juicio, “han pasado de ir a las rebajas para renovar su vestuario a comprar lo absolutamente imprescindible por su maltrecha economía”.
Asimismo, Laguna señaló que “el hecho de que las rebajas coincidan con el incremento del IVA en dos puntos, lo que supondrá unos 260 euros anuales, explica esta regresión en el gasto que no va a poder frenar ni los agresivos descuentos que los comercios van a hacer”.
En este sentido, FUCI recordó que los productos que se encarguen antes del uno de julio y se entreguen con posterioridad a esa fecha “no pueden ser penalizados con la subida del IVA, lo cual debe quedar claramente reflejado en el contrato”
Desde la FUCI se aboga por un “consumo racional, calculado y exigente durante las rebajas recordando que éstas son en el precio y no en la calidad”. Además, la federación recomendó a los consumidores algunas pautas como fijar un presupuesto previo y “respetarlo al máximo, haciendo una lista de las compras necesarias”.
Aconsejó también “revisar con atención” las etiquetas, en las que debe figurar la talla, composición y tratamiento aconsejable de lavado en el caso de prendas textiles; observar que en cada producto se indica, de forma clara, el precio anterior y el precio rebajado o en su defecto, el porcentaje de rebaja.
Los medios de pago, añadió, tales como tarjetas, seguirán en vigor durante las rebajas, salvo que se indique en el establecimiento, de forma visible, la no aceptación de esa forma de pago.
Igualmente, si el consumidor compra un bien de carácter duradero, la garantía es por un periodo de dos años. Si tiene que reclamar durante los primeros seis meses será el comerciante el que deba probar que el defecto del producto sobre el que se reclama no es de fabricación.
Por último, recordó que el establecimiento debe aceptar las devoluciones y/o cambios de los productos defectuosos y el consumidor debe “exigir y guardar siempre” el justificante de compra como única garantía ante una posible devolución o reclamación.