El 75,8% de los canarios no modificaría lo que decidió en las urnas tras saber los resultados que se dieron el 24 de mayo

Algo influyen las expectativas de éxito o de fracaso a la hora de depositar el voto en las urnas. En cierta medida ese es el ejercicio que propone el CIS en una de sus preguntas del barómetro postelectoral de las autonómicas de mayo. “Si hubiera sabido que los resultados de estas elecciones iban a ser los que han sido. ¿Usted...?” Y la respuesta es que un 75,8% de los ciudadanos y ciudadanas de Canarias habría mantenido su voto del 24M. O su abstención o su voto en blanco, que de todo hubo. Y la fiesta, como casi siempre, va por barrios.

Algunos partidos y sus dirigentes pueden respirar tranquilos: sus votantes no parecen estar muy arrepentidos de lo que hicieron. Aunque, curiosamente, coinciden con las fuerzas políticas que mantuvieron el tipo repitiendo los escaños de 2011, irrumpieron exitosamente o crecieron de manera significativa.

Lo digo porque son los que reconocen haber votado a PSOE (el 99% introduciría la misma papeleta en las urnas), Podemos (98,5%) y Nueva Canarias (97,7%), los más convencidos de que no se equivocaron en esa jornada electoral tras tener la oportunidad de observar cómo quedó distribuido finalmente el Parlamento.

En el lado contrario, un 37,5% de los votantes de UPyD, casi cuatro de cada diez, afirma que, de haber sabido cómo iba a quedar situado su partido y el conjunto de partidos que concurrieron a los comicios autonómicos, hubiese votado por otra formación política. Un dato que tiene que ver con el pobre resultado logrado y con el devenir en las encuestas de la formación que en su momento impulsara Rosa Díez.

Insatisfacción

La insatisfacción con el voto emitido también alcanza al PP. Un 4,2% de sus votantes, de existir la máquina del tiempo, se trasladaría al 24 de mayo y metería una papeleta distinta en las urnas. Coincide el porcentaje con los que en otro apartado manifiestan sentirse hoy “alejados o muy alejados” del partido conservador al que prestaron su apoyo hace apenas cinco meses.

Lo que también haría un 3,6% de los electores de Ciudadanos; en este último caso puede influir el hecho de que, pese a su buen resultado, más de 54.000 votos, no lograran conseguir escaño por la desmesurada barrera del 6% archipielágico.

¿Y los de IU? Recordemos que concurrieron bajo la coalición Canarias Decide y que no lograron representación. Pues un significativo porcentaje, el 11,1%, se arrepiente de haberles votado. Pero eso no significa que se muestren dispuestos a retomar su voto para ofrecerlo a otro partido o coalición: se habrían abstenido o votado en blanco. Decepcionados pero no dispuestos a devaneos electorales de ningún tipo.

Una opción, la de la abstención o el voto en blanco, por la que también optaría, una vez conocido como se repartieron apoyos y escaños, un 5% de los que votaron a Coalición Canaria.