El secretario insular de los socialistas de Lanzarote, Carlos Espino, ha señalado, en una carta abierta a los trabajadores de los Centros Turísticos que su gestión al frente del ente público “no es susceptible de reproche penal” y no tuvo nada que ver con la corrupción.
Espino, que ha sido citado a declarar en diciembre como imputado por su gestión en los Centros Turísticos tras la querella presentada por la actual consejera Astrid Pérez (PP), señala que su periodo al frente del ente público “comenzó en plena bonanza económica y nos llevó a acometer multitud de reformas en los Centros, con el ánimo de dar respuesta a la etapa anterior, caracterizada por una política de nula inversión en las instalaciones que diseñara César Manrique”.
Espino da las gracias a los trabajadores por los esfuerzos que solicitó de ellos y porque “pusieron mucho de su parte para asumir las nuevas obligaciones y contribuir a que las cosas caminaran” y asegura que se comenzaron a aplicar “políticas de control del almacenaje, de consumos internos, de inventarios, que nunca antes se habían llevado a cabo, lo que impedía conocer de manera cabal la rentabilidad de la empresa”.
“Estoy seguro de que muchas de las decisiones que adopté son hoy susceptibles de crítica. Es más, debo reconocer públicamente que cuando comenzaron a bajar las cifras de facturación, debido a la crisis internacional, traté de buscar vías alternativas para el incremento de los ingresos, antes de tocar los derechos de la plantilla. Quizá fue un error y lo asumo”, señala Espino.
Respecto a querella, asegura Espino que “el daño a mi imagen pública y por ende al Partido Socialista al que represento, no se ha limitado a la presentación de una querella sino que la misma ha estado precedida por ruedas de prensa en las que se me han imputado todo tipo de conductas inadecuadas, sin la menor prueba”.
El secretario de los socialistas se queja de que la actual consejera no le ha facilitado la documentación que ha solicitado y ha tenido que acudir a los tribunales en busca del amparo legal a mi derecho a la información como responsable público. Espino señala que en el Consejo de administración de los Centros sólo votaron a favor de poner la querella los partidos del grupo de gobierno “sin informe técnico o legal alguno”.
Conciencia tranquila
“Confieso que, por muy tranquila que tenga la conciencia, me siento preocupado. Con el temor de que en el debate judicial las propias posiciones puedan no quedar lo bastante claras. Con más incomodidad aún, al carecer de la documentación que acredita la corrección de mi gestión, dado que Ástrid Pérez sigue negándomela”, asegura Espino.
“Al menos ?señala?el inicio del procedimiento judicial me permitirá solicitar las pruebas documentales, periciales y testificales que posibiliten mi defensa. Espero, en ese momento, ser capaz de acreditar que mi gestión no es susceptible de reproche penal. Pero, sobre todo, espero demostrar que mi comportamiento fue digno del respeto y la cooperación que siempre recibí de los hombres y mujeres de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote”, finaliza.