“Creo que con generosidad y con cintura vamos a poder alcanzar un amplio acuerdo”. Fue la frase del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, este lunes tras registrar junto al PSOE y Sumar la proposición de ley de reforma de la Ley de Extranjería, que pretende establecer una distribución vinculante de los menores migrantes no acompañados entre diferentes autonomías desde zonas con los “recursos saturados”.
En los mismos términos, se mostraba el portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, que ha pedido a todos los partidos políticos “compromiso con la emergencia humanitaria que vive el archipiélago y no tactismo”. “Hace falta una respuesta sólida y contundente a la emergencia humanitaria de Canarias”, dijo tras la reunión del Consejo de Gobierno.
Coalición Canaria gobierna con el PP, que aunque en las islas se ha mostrado a favor de distribuir a los menores migrantes por las comunidades autónomas, su formación en el ámbito nacional no ha dejado claro que vaya a apoyar ese cambio en la Ley de Extranjería que obligue a las regiones a acoger a esos niños y niñas. Este mismo lunes, el PP (que en todo momento se ha escudado en la ficha financiera para evitar tomar una postura clara) ha criticado que en el texto “solo” se reconozca la “emergencia” migratoria existente en Canarias, Ceuta y Melilla, dejando fuera otras comunidades “que se encuentran en situación de colapso”, según recoge EFE.
La iniciativa presentada este lunes pretende cambiar el modelo de acogida de los menores extranjeros no acompañados, de manera que sea obligatorio para el resto de regiones acogerlos cuando lleguen a territorios con sistemas de acogida por encima del 150 % de sus capacidad.
El texto menciona a Canarias -que en este momento acoge a casi 6.000 menores cuando cuenta únicamente con 2.000 plazas—, pero también a Ceuta y Melilla. Y es precisamente esa cuestión la que ha criticado hoy el PP, que exige “que se declare la emergencia migratoria para todo el territorio nacional” atendiendo no solo a las cifras existentes en este momento, “si no también a las previsiones para los próximos meses” dadas por el Gobierno y las ONGs.
El portavoz del PP, Borja Sémper, ha dicho en una rueda de prensa que su partido siente una “profunda discrepancia” con la herramienta propuesta en la reforma de la Ley de Extranjería. “Tendría que haber sido un proyecto ley”, aseguró.
No es el único dirigente del PP que se ha pronunciado este lunes. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que “la Ley de Extranjería es una tomadura de pelo” puesto que “integrar no es repartir”, y ha pedido “coherencia y humanidad” al PSOE en materia de inmigración.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha emplazado al PSOE a ser “leal” con el PP en la reforma de la Ley de Extranjería, para lo que cree que debe darle la información necesaria y negociar su contenido: “Si son lentejas, o las tomas o las dejas, será muy difícil llegar a un acuerdo”.
La complicada postura del PP de Canarias
La postura del PP coloca a Coalición Canaria en una posición incómoda, con un vicepresidente (Manuel Domínguez) que sí que aseguró la pasada semana en el Parlamento que apoyaba esa modificación de la ley. pero ironizó con la capacidad que le presuponen el PSOE y Nueva Canarias para persuadir al PP nacional “de lo que tienen que hacer y de lo que tienen que decir”. “Estoy sumamente agradecido de la valoración que ustedes hacen de mí”, dijo entonces.
“Canarias tiene una única voz”, insistió este lunes el portavoz del Gobierno regional en referencia a la postura de los populares y remarcó que la propuesta está respaldada por el PP de las islas y todos los consejeros populares en el Gobierno canario. En su opinión, “el ruido está muchas veces ensordeciendo un acuerdo que permita dar respuesta a una necesidad”.