La Ciaic concluye que el accidente del helicóptero en Anaga (Tenerife) fue por la rotura de las palas del rotor

Seis personas murieron hace cuatro años cuando la aeronave se estrelló contra el mar cuando se desplazaba a Gran Canaria

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 (EUROPA PRESS)

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaic) ha publicado su informe definitivo sobre el accidente del helicóptero Sikorsky S-61 --ocurrido el 7 de julio de 2006 en Tenerife, en el que murieron las seis personas que viajaban a bordo cuando se desplazaban desde Tenerife a Gran Canaria frente a las costas de Anaga-- ha concluido que el accidente se produjo por la rotura de las palas del rotor.

Así lo ha informado en un comunicado el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en el que han criticado no sólo el retraso en la publicación de las conclusiones sino que no se ha responsabilizado a nadie de lo sucedido entonces.

“Dicho informe, que se ha demorado cuatro veces más de lo recomendado por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), resulta claramente insuficiente a la luz de los hechos conocidos hasta la fecha sobre los días previos al accidente, durante los cuales la negligente actuación de altos cargos de la empresa Helicsa (actual Inaer), operadora del helicóptero, resultaron determinantes en la degradación de las condiciones del helicóptero hasta el momento del accidente”, han argumentado desde el Sepla.

En este sentido, han explicado que el helicóptero --que se estrelló contra el mar-- llevaba varios días indicando un fallo en la presión de una de las palas, que diagnosticaba así una fisura en la misma. “A pesar de ello, no se siguieron los procedimientos establecidos para su solución --cambiar la pala de inmediato-- y, en varias ocasiones, se rellenó para seguir operando la ruta de pasajeros que la aeronave cubría esos días”, han explicado desde sindicato que ha insistido que justo el día del accidente se estaba trasladando la aeronave para sustituir la pala en la base de Las Palmas, “pero ya era demasiado tarde”.

Así, el informe de la Ciaic ha reconocido “la rotura de las palas del rotor principal como causa principal del accidente”, junto con “las deficiencias detectadas en la aplicación de los procedimientos de mantenimiento y operación del helicóptero”, sin embargo, según el Sepla, el informe se queda “flojo” en lo que atañe a la responsabilidad de las autoridades aeronáuticas para supervisar el modo en que se llevan a cabo las operaciones aéreas en general, y las de helicópteros y trabajos aéreos en particular, “un sector con una tasa de siniestralidad inasumible”.

En opinión del Sepla, el informe no sólo ha llegado más tarde de los que se recomienda, sino que la Ciaiac ha demostrado “en varias ocasiones su falta de voluntad para sacar un informe riguroso sobre este accidente”. Han recordado que en abril de 2010, la Comisión había anunciado su “inminente” publicación que no iba a tener en cuenta los datos obtenidos sobre los días previos al accidente. “Hizo falta la intervención del Subsecretario de Fomento para paralizar el documento y reanudar la investigación”, han recalcado.

El Sepla ha reconocido el carácter técnico de los informes de la Comisión de Investigación de Accidentes, que no deben servir para imputar causas en los procedimientos penales. “No obstante, éste puede y debe servir para clarificar la dejadez de la autoridad aeronáutica a la hora efectuar las supervisiones que le son encomendadas por naturaleza, y emitir recomendaciones que palien esta nociva práctica”, han apuntado.

Han insistido, por último, que estos datos demuestran la necesidad de aumentar la supervisión, por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), tanto del mantenimiento de las aeronaves como de los procedimientos de las operaciones aéreas.