LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 (EUROPA PRESS)
Los científicos del Banco Español de Algas (BEA) se han unido a una campaña centrada en la investigación de la circulación del océano en el entorno de Canarias, aprovechando para muestrear la microcapa superficial y los fitoplancton.
Estudiar la biodiversidad de microalgas marinas que se pueden localizar en el entorno de Canarias, trabajar en la estimación de su potencial aplicación biotecnológica y aumentar la biodiversidad de las cepas marinas del Banco Español de Algas, son los motivos que han llevado a dos científicos del citado BEA a participar activamente en la campaña oceanográfica Raprocan-III 1211 (Radial Profunda de Canarias) para recoge muestras de microalgas y cianobacterias marinas.
Los investigadores son Iván Alonso y Dominik R.Laetsch, ambos muestrearán la microcapa superficial del océano en 1mm superior del océano, un hábitat extremo, y el fitoplancton. Estas muestras se procesarán in situ, realizándose a bordo la identificación por microscopía y extrayendo el ADN de las microalgas y cianobacterias, según informó el BEA en un comunicado.
En cuanto al proyecto Raprocan, que ahora inicia su tercera campaña, surgió en 2006 de la mano de los técnicos del Instituto Oceanográfico de Canarias interesados en comprender los efectos de un fenómeno marino que tiene lugar en este entorno, el 'Giro Subtropical'.
La circulación oceánica en el área comprendida entre el sur de la Península Ibérica y el archipiélago canario se encuentra, principalmente, bajo la influencia de la Corriente de Canarias, que tiene sus orígenes en la rama más oriental de la Corriente de las Azores, que circula con rumbo este al sur estas islas, y en la Corriente de Portugal, que circula con rumbo sur a lo largo de la costa portuguesa.
Respecto a la importancia de entender los mecanismos que rigen el comportamiento del giro subtropical radica en el papel “clave” que juega en el “principal” mecanismo de transporte de calor en el Atlántico Norte, así como en la interacción con la atmósfera, a través de su principal modo de variabilidad: la Oscilación del Atlántico Norte.
Debido a la alta densidad y capacidad calorífica del agua, el océano modula el clima en escalas “mucho mayores” que la atmósfera, tanto espaciales como temporales.
Para poder comprender los mecanismos que gobiernan esta variabilidad interna del océano y, por tanto, del clima, “es necesario” disponer de observaciones sistemáticas y con largos registros, como han establecido los “más importantes” organismos internacionales con competencias en clima a través de diversos programas.
Finalmente, el Banco Español de Algas considera que se trata de una “oportunidad inestimable” el poder tomar parte de esta expedición.