Unos cincuenta agentes del Cuerpo Nacional de Policía protegieron este viernes por la tarde las entradas principales del Cabildo de Tenerife, en el que iba a ser renombrado presidente Ricardo Melchior, en previsión de que pudieran darse altercados como los ocurridos el pasado sábado ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
La mayoría de esos agentes no portaba placa con numeración de identificación alguna. En el control de la seguridad de este acto solo participó la Policía Nacional. No hubo funcionarios de la policía municipal, pese al monumental atasco que se produjo, ni de la unidad especializada de la Local, la Unipol.
Cerca de las siete de la tarde,poco después de iniciada la manifestación en protesta por la nueva constitución del cabildo, los agentes se acercaron a las vallas de protección y se pudo comprobar que la mayoría no portaba en el pecho las placas numéricas ni otra forma de identificación visible.
Frente a los agentes de la nacional, había otros cincuenta participantes del M15 que protagonizaron una cacerolada en protesta de la renovación del Cabildo. Escribieron consignas en el suelo con barras de pan duro, y sin incumplir normas, entorpecieron el tráfico al cruzar de un lado a otro por un paso de peatones.
La imposibilidad de identificar a los agentes tras la vallas llevó a los manifestantes a corear la posible infracción. El M15 ya había denunciado el pasado sábado que los policías desalojaron la calle trasera del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no estaban identificados de forma visible.