El presidente del Gobierno de Canarias, el nacionalista Fernando Clavijo (CC), ha advertido a PSOE, Podemos y Nueva Canarias (NC) que, aunque “buscamos el consenso” en la elaboración de la Ley del Suelo que se tramita en el Parlamento, ese diálogo no debe entenderse como una debilidad, pues “no sacrificaré la filosofía de la norma para conseguir la unanimidad”.
De esta manera contestó el presidente al portavoz del Grupo Mixto (ASG), Casimiro Curbelo, cuando en el Debate sobre el estado de la Nacionalidad Canaria le demandó que “ya no es tiempo de tibiezas, pues hay que sacar adelante un texto potente, aunque sea con 33 diputados y no con 48”, en alusión al interés del Grupo Nacionalista de sumar a los socialistas al acuerdo que prácticamente tienen suscrito los nacionalistas con los grupos Popular y Mixto.
“La Ley del Suelo es más que turismo y construcción, es un instrumento importante y a usted se le está quemando el arroz, como se dice popularmente”, dijo Curbelo.
Al respecto, Clavijo garantizó al líder de ASG que “el texto, gracias al gran trabajo del portavoz del Grupo Nacionalista, estará listo en abril” y tranquilizó a Curbelo asegurando que “el Gobierno no va a sacrificar ni pervertir la filosofía de la Ley del Suelo para conseguir el consenso, que no significa unanimidad”.
Poner palos en las ruedas
“Algunos dan instrucciones para que islas menores no crezcan y luego quitarnos diputados por no haber crecido, lo que resulta curioso, y por eso la Ley de las Islas Verdes se irá ahora a los tribunales por culpa de los que ponen palos en las ruedas del desarrollo de las islas menores”, insistió Curbelo.
Precisamente, la Ley del Suelo ha sido uno de los asuntos que más se han debatido en los dos días de cara a cara entre Clavijo y los distintos portavoces parlamentarios. Así, la socialista Patricia Hernández recordó al presidente que el texto incumplía el acuerdo del Gobierno pactado con el PSOE y “plantea 12 Cotmac, 12 formas de evaluar el respeto a la normativa medioambiental”.
Por su parte, el líder de NC, Román Rodríguez, acusó a Clavijo de “insistir en la ocupación del territorio, en más construcción y en más camas turísticas”, mientras que Noemí Santana (Podemos), alertó de que el Gobierno iba a hacer caso a las amenazas empresariales de no tocar la Ley porque “contribuye a que las élites y los poderosos hagan negocio con el territorio”.