Clavijo deja caer en Televisión Canaria a uno de sus hombres de confianza en La Laguna

Carlos Sosa

Las Palmas de Gran Canaria —

El penúltimo episodio de la carrera de Juan Manuel Bethencourt en el entorno de Fernando Clavijo se cerró este martes. Quien fuera su concejal de Urbanismo y portavoz en la ciudad de La Laguna y su primer director general de Comunicación cuando accedió a la presidencia del Gobierno sucumbió a manos del rechazo que suscitó desde el primer momento frente el viceconsejero de Comunicación del Ejecutivo, el todopoderoso José Luis Méndez, que logró desplazarlo pronto de los despachos de la Presidencia para colocarlo al frente del programa que el Gobierno quiere que sea de referencia en la Televisión Canaria, El Foco, donde Bethencourt ha durado exactamente un año.

Ese es el plazo -un año- que está durando de promedio en puestos políticos Juan Manuel Bethencourt desde que se desencadenaron sus discrepancias al frente del urbanismo de La Laguna. Confiaba en poder ejercer libremente la profesión de periodista, que abandonó cuando entró en las listas de Coalición Canaria, pero a estas alturas ya debe haberse convencido de que hay propósitos inalcanzables cuando se intentan en terrenos políticos incompatibles con la libertad.

Eso es lo que le pasó a Bethencourt desde que decidió aceptar la dirección de El Foco, uno de los dos programas más caros de Televisión Canaria (43.000 euros por entrega) cuyo precio no se corresponde lo más mínimo con la audiencia que logra registrar. La última emisión, la de este lunes, se alejó considerablemente de la media de cadena con una cuota de pantalla del 3,4 en el momento más álgido, es decir, unos 25.000 espectadores. Y tuvo su expresión más dantesca en la segunda mitad, el momento del debate, que registró 0 telespectadores y consecuentemente 0 cuota de pantalla en la provincia de Las Palmas, lo mismo que las campanadas de Nochevieja de la Televisión de Castilla y León.

El periodista purgado quiso relanzar el programa a pesar de todas las limitaciones que la censura le venía imponiendo, básicamente en la elección de temas, de invitados y de periodistas tertulianos. Y tuvo algunos contratiempos de los que siempre creyó haber salido airoso por confiar en que continuaba esplendoroso el respaldo del presidente Clavijo. Pero iba perdiendo vidas y la última la gastó este lunes con la selección de la presentadora que habría de sustituir durante su permiso de maternidad a la titular, Claudia Demetrio.

Bethencourt eligió a Dulce Fleitas, al decir de fuentes internas de Televisión Canaria, la profesional que mejor salió del proceso de selección. Pero no era ella la preferida por Socater, la productora encargada de realizar el programa, y la cuerda se rompió por el lado que parecía más sólido y en realidad no lo era.

A Juan Manuel Bethencourt lo sustituirá al frente de El Foco la periodista Fátima Martín del Toro, hasta hace una semana coordinadora de redacción de otro programa de la casa, Buenas Tardes Canarias. Una profesional con un amplio currículo que se forjó principalmente en el periódico La Provincia y que tuvo una incursión de varios años en los gabinetes de prensa gubernamentales cuando se ocupó de la comunicación del consejero de Hacienda Javier González Ortiz, del Gabinete de Paulino Rivero.

Juan Manuel Bethencourt no atendió a este periódico este miércoles por lo que resulta imposible conocer cuál va a ser su destino. Currículo de sobra tiene: jefe de prensa del Parlamento, reportero de a pie, director del Diario de Avisos, experto en política internacional, director general de Comunicación del Gobierno de Clavijo. El que lo ha dejado caer puede que definitivamente.