Coalición Canaria ha encontrado en una exigencia imposible de atender la excusa para apartarse de las negociaciones con el PSOE y así dejar expedito el camino a un voto negativo, o como mucho abstencionista, a la investidura de Pedro Sánchez: una bonificación del 60% sobre la cuota líquida a pagar por los contribuyentes de las Islas en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), sin discriminación alguna hacia ningún nivel de renta, e igual porcentaje de bonificación sobre el impuesto de sociedades, también lineal a todas las empresas del Archipiélago.
Así puede leerse en el documento 'Bases para una Agenda Canaria' que Coalición Canaria envió a sus socios electorales de Nueva Canarias para una posible posición conjunta en las negociaciones con los representantes del PSOE. La propuesta incluye, además de las bonificaciones fiscales, una rebaja del 50% en las cotizaciones sociales para todas las empresas y los autónomos radicados en las Islas sin distinción de tamaño o facturación, “sin que esto suponga, en ningún caso, un perjuicio a los trabajadores, por los que se computará la cotización al 100%”, de acuerdo con el documento al que ha tenido acceso este periódico. El partido tomará la decisión a partir de las 17.00 de este viernes.
La condición reclamada por CC de una rebaja en el IRPF del 60% se aplicaría a todos los contribuyentes con más de tres meses de residencia en Canarias “sobre la parte de la suma de las cuotas íntegras estatal y autonómica que proporcionalmente corresponda a las rentas computadas por la liquidación de bases liquidables que hubieran sido obtenidas en Canarias”.
Estas bonificaciones supondrían, solo en el caso del IRPF, una merma de ingresos de 1.560 millones, de los que la mitad, 780, corresponderían a la participación de Canarias en ese impuesto. En el caso de la reducción a la mitad de las cotizaciones sociales, la pérdida de recaudación sería de unos 1.750 millones de euros para la caja de la Seguridad Social. En total, 3.310 millones de euros.
Unas cantidades que contrastan con el resto de exigencias que planteó Coalición Canaria en su documento de trabajo, consistentes todas ellas en que el Estado corrija y mejore su financiación hacia la Comunidad Autónoma en aplicación del nuevo Estatuto de Autonomía, aprobado en noviembre de 2018, y de las especificaciones del Régimen Económico y Fiscal canario (REF).
Entre otras partidas específicas, CC ha reclamado en su listado de exigencias para apoyar la investidura de Pedro Sánchez 30 millones de euros “para luchar contra la pobreza” o 42 para un plan especial de infraestructuras educativas, además de una larga serie de peticiones que suponen grandes sumas de desembolso económico por parte del Estado, como el cumplimiento de diversos convenios, entre ellos el de carreteras, que suma un total de 1.900 millones de euros entre las cantidades que dejó de transferir el Gobierno de Rajoy y las que se han quedado ahora pendientes por las prórrogas de los presupuestos, además de otras partidas a añadir.
Estas exigencias de CC, que no han querido ser comentadas a este periódico por su secretario general, José Miguel Barragán, no aparecen recogidas en el programa electoral con el que el partido se presentó junto a Nueva Canarias a las pasadas elecciones del 10 de noviembre de 2019, lo que es interpretado en las filas del otro partido nacionalista como una excusa para romper la unidad de voto y, en el mejor de los casos, abstenerse en la votación de investidura de Pedro Sánchez.
A esa postura contribuirá notablemente la que ha adoptado CC en Tenerife, que ha pedido el 'no' a la investidura. Tenerife es la isla donde tiene su feudo la diputada nacional Ana Oramas y el expresidente Clavijo, hoy senador por la Comunidad Autónoma, donde en breve habrá un proceso electoral para renovar los órganos del partido y donde CC aglutina a una gran parte de voto conservador que no aceptaría de buen grado el apoyo a una coalición de izquierdas.
Con su estrategia maximalista, CC ha conseguido desmarcarse de su socio para tener libertad de voto en el pleno del Congreso de los Diputados. La decisión será tomada este mismo viernes en el máximo órgano entre congresos, aunque todo hace pensar que, solo por las presiones que ejerzan los nacionalistas de Lanzarote y de Fuerteventura (Gran Canaria guarda un clamoroso silencio), la decisión irá dirigida a ordenar la abstención a Ana Oramas.
Nueva Canarias, por su parte, lo decidió la tarde de este mismo jueves por unanimidad de todos los miembros de su ejecutiva: el diputado Pedro Quevedo votará favorablemente a la investidura de Sánchez después de que este mismo viernes participe en Madrid en la firma del acuerdo con el PSOE. Estarán presentes, además, el presidente de Nueva Canarias y vicepresidente del Gobierno regional, Román Rodríguez, así como el presidente Ángel Víctor Torres, que acompañará a su compañera Adriana Lastra, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados y jefa del equipo negociador.