La Comisión de estudio sobre la reforma electoral constituida hoy oficialmente no será secreta, como rige en el Reglamento de la Cámara regional, y a la misma podrán asistir los medios de comunicación. No obstante, en los próximos días sus miembros decidirán los términos y alcance de esa 'apertura' y si la misma llegará a permitir que sea transmitida por 'streamin' y aque en la misma puedan participar , con voz pero sin voto, fuerzas políticas como Ciudadanos (C's) o Izquierda Unida.
De momento, todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria han apostado por dejar a un lado el secretismo parlamentario. “Sin lugar a dudas, debe ser abierta y con luz y taquígrafos”, ha afirmado la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro. “Tiene que se lo más abierta posible, a los medios y a la ciudadanía, incluyendo que participen aquellos grupos políticos que han quedado sin representación parlamentaria”; ha dicho el socialista Ignacio Álvaro Lavandera.
Ahora bien, ¿cómo será esa participación?. El portavoz y líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha propuesto, sin éxito, aunque volverá a la carga cuando ser reúnan para fijar el calendario y metodología de trabajo, que “invitemos a los tres grupos que se quedaron por muy poco fuera del Parlamento, por culpa de este sistema tan injusto, a participar con voz pero sin voto”.
Una cuestión que, reglamentariamente, no permite el Reglamento, como previamente ya había advertido la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, pues los Servicios Jurídicos “han recordado que reglamentariamente los miembros de una comisión solo pueden ser diputados electos”.
“Es importante contar con estos grupos”; ha insistido el socialista Gustavo Matos. “Necesitamos saber su opinión, pero reglamentariamente no es posible. Lo debatiremos si piden oficialmente estar presentes en todas las reuniones o solamente en aquellas en las que se les convoque”, apostilló.
Reticencias
Por lo pronto, los medios de comunicación no pudieron estar presentes en la votación de los miembros de la mesa de la comisión (tuvieron que pasar 23 minutos esperando a que se votara), aunque sí que el presidente de la misma, Antonio Castro, permitió que la prensa estuviera presente tras la elección, no sin antes advertir de que “se ha decidido por unamimidad para esta reunión”, dejando la puerta abierta a posibles restricciones futuras. Con todo, Castro, así como la socialista Ventura Rodríguez y la conservadora Águeda Montelongo (vicepresidenta y secretaria, respectivamente) cosecharon la abstención de NC y Podemos, por considerar que la composición de la Mesa esconde intentos de bloquear los debates y no permitir que la reforma sea contraria a los intereses de CC. “No es nuestra Mesa, es la de ellos”, afirmó un reticente Román Rodríguez, quien ha recordado que “el presidente Clavijo, que manda en CC, advirtió de que los que queremos la reforma apostamos por romper Canarias, en un discurso pleitista y de confrontación como nunca había oído antes”. Unas críticas que ha hecho extensivas a la intervención de Castro, quien ha dicho que “espero que este debate, en el que ha habido mucho desconocimiento y desinformación no siga abierto cuando concluyan los trabajos”.
El debate acaba cuando todos estemos de acuerdo
“El debate habrá acabado cuando todos estemos de acuerdo, no antes. Y digo todos”, apostilló el líder de NC.
En parecidos términos la diputada de Podemos Concepción Monzón dijo que “lo que queremos es un sistema que represente los votos de los ciudadanos y no el insularismo y el caciquismo que ha propagado el actual sistema electoral”,
Este escepticismo ha intentado ser anulado por el socialista Matos, para quien la comisión “empieza con buen pie”, ya que “lo importante no es la elección de los miembros de la mesa, lo importante viene ahora, que es debatir la reforma de un sistema que todos coincidimos que hay que retocar, aunque cada uno tenga un punto de partido distinto y difiera en qué es lo que hay que modificar”.
Por su parte, el nacionalista José Miguel Ruano insistió en poner en valor “que todos hemos estado de acuerdo en dialogar sin descalificar las propuestas de los demás partidos, incluida la triple paridad, que hasta ahora ha sido objeto de fuertes ataques”.
Por ello, y aparte de expertos en sistemas electorales, los nacionalistas quieren que “aporten su opinión y expliquen aquellos que saben por qué se tomo en su momento la decisión” de que el sistema electoral canario esté basado en la triple paridad.
“La reducción de las barreras electorales será una decisión ineludible, porque quienes critican que un partido quedar fuera con 50.000 votos y ASG entrara con 5.000 lo achacan a las circunscripciones erróneamente, pues ese problema lo causaron los topes”, ha afirmado Casimiro Curbelo.
Por lo tanto, y pese a las reticencias y el escepticismo de varios grupos, ya se ha puesto en marcha la primera iniciativa que se registró en la Cámara en esta IX Legislatura (antes incluso que la investidura de Clavijo como presidente). Una comisión que, como ha dicho el propio Castro “Es la más importante que va a funcionar” en estos cuatro años, toda vez que de la misma “dependerá la representación futura de la sociedad canaria en esta institución”.