La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está investigando, tras una denuncia del Gobierno de las Islas Baleares, si las aerolíneas han aprovechado el aumento del descuento del residente al 75% para incrementar injustificadamente las tarifas de los billetes de avión.
Según señala El País, la investigación se incoó después de que el Ejecutivo que dirige Francina Armengol remitiera varias denuncias de consumidores por el aumento del precio de los billetes, deficiencias en la calidad de los servicios y cuestiones de seguridad. Así, se resalta que se ha quedado “desvirtuado” el incremento del descuento al 75% para los vuelos que unen los tres aeropuertos del Archipiélago con varias ciudades del país.
Mientras que en Baleares se ha optado por quejarse ante el Gobierno central, en Canarias el Ejecutivo autonómico ha defendido que no ha existido una subida artificial de los precios aprovechando el descuento y lo único que ha solicitado al Ministerio de Fomento es la creación de un observatorio de precios. A principios de este mes el Gobierno balear trasladó las denuncias a la CNMC para que se iniciara la investigación, pero también tuvo una reunión con Aena, Enaire y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para revisar las incidencias que se han producido en materia aeroportuaria en Baleares, tanto en lo referido a los precios como a la seguridad.
Aparte de las denuncias de los particulares, el Gobierno balear también ha traslado un informe elaborado por la patronal de Agencias de Viaje de Baleares (AVIBA) basado en el estudio del precio de 4.500 billetes desde el pasado mes de julio en el que se revela que las compañías que operan vuelos con origen o destino Baleares han incrementado sus tarifas tras la aplicación de la nueva bonificación.
“Las compañías de línea regular como Iberia o Air Europa son las que menos incrementan los precios. Las low cost son las que más han aumentado las tarifas con respecto a 2017” sostiene el presidente de AVIBA, Antoni Abrines. Otro de los aspectos que preocupan y que se ha trasladado al Gobierno es la diferencia de precio en los mismos trayectos dependiendo de si el aeropuerto de salida está en el Archipiélago o en la Península, con casos en los que un billete bonificado es más caro en un trayecto Palma-Madrid que un billete sin bonificar para un vuelo Madrid-Palma.
Ante esta situación, el consejero de Territorio, Energía y Movilidad del Gobierno balear, Marc Pons, pedirá oficialmente al Ministerio de Fomento que obligue a las compañías aéreas que operan en Baleares a que fijen un precio medio máximo de los billetes de los tres aeropuertos de las Islas con el resto de España. Esta decisión ha de contar con el aval de la Unión Europea, que sería quien avalaría que las rutas sea declaradas de servicio público como ya ocurre en los trayectos entre las islas del archipiélago mediterráneo, que tienen un coste máximo de 90 euros y que ahora se pretende rebajar a 60 euros.
Pons resalta que, aunque el 70 % de las compañías están respetando los precios y no han aprovechado la ocasión para subirlo, algunas empresas “low cost están desvirtuando los precios” con el propósito de “mejorar así sus cuentas de resultados” con las subvenciones públicas, aunque no ha concretado el nombre de esas compañías.
El conseller ha dicho que este aumento desmedido de precios se está produciendo también en Canarias y que el Govern balear ya ha solicitado una reunión urgente con el Ministerio de Fomento para analizar esta problemática.