El concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, ha asegurado este miércoles que Las Palmas de Gran Canaria Puede, coalición electoral con la que concurrió, se ha tenido que “tragar sapos como el del acuario” que la familia Kiessling está construyendo en el istmo de la capital grancanaria, aunque ha opinado que no cree que se lleve a cabo la construcción del hotel de 15 plazas que estos empresarios tienen proyectado para esa zona.
En la asamblea ciudadana en la que las concejalas y concejales de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria han rendido cuentas este miércoles de los dos años que llevan en sus cargos, Doreste ha señalado que “la burocracia es una forma de control, lo que ha pasado que los políticos se saltaban la burocracia y a veces con la ayuda de los técnicos. No nos molestan que las cosas vayan más lentas siempre que se hagan bien, tiene el lado bueno de garantizarnos la seguridad jurídica, pero tiene un lado malo y es que nos obliga a tragar sapos, sapos como el del acuario, que nosotros no estábamos de acuerdo con él”.
El concejal ha recordado que, sin embargo, fue el pleno municipal del Ayuntamiento el que se comprometió con los propietarios. “Si nosotros nos oponíamos a una licencia ya otorgada, si anuláramos esos actos, aparte de ser unos procesos largos en el Ayuntamiento, generábamos las posibilidades de que los dueños del acuario fueran a los tribunales y dijeran ”oiga yo aquí tengo un lucro cesante“ y nos cascaran 30 o 40 millones de euros”, admitió Doreste.
El primer teniente de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria explicó que con el caso del hotel de 15 plantas que los Kiessling quieren construir junto al acuario el problema “es el mismo”.
“Hay una cierta hipocresía en aquellos que se niegan al hotel porque el hotel fue aprobado en pleno municipal en septiembre de 2013, estando el Partido Socialista, Partido Popular, Unidos por Gran Canaria [por aquel entonces Compromiso] y Nueva Canarias”, reiteró.
El líder de Podemos en la capital grancanaria apuntó que el proyecto de construir un hotel en una parcela de 6.000 metros cuadrados ya está aprobado por unanimidad en el sistema general del Puerto y que si ahora se modificara este plan y el Ayuntamiento prohibiera su construcción, la Autoridad Portuaria podría acudir a los tribunales “y decir que tenía una parcela que le iba a generar 600.000 euros al año de beneficios por la concesión y que como ustedes me lo prohíben ustedes me pagan esos ingresos”.
“Por eso aunque estamos en contra del hotel y no queremos que se haga, mucho me temo que va a ser una batalla que lo que más podemos hacer es sacar algo beneficioso para la ciudad como trasladar las naves o que se reduzca [el tamaño de] la parcela”, planteó.
Ante esto, el concejal de Urbanismo invita a la ciudadanía a crear presión social ante este proyecto, “pero que sea real. De todas maneras no creo que salga ese hotel para adelante”, sentenció.